Con una sonrisa que no desaparecía de su cara estaba ayer Salma Hayek (42), mientras se preparaba para bordar un jet y dejar Venecia. 

La actriz no ocultaba su felicidad luego de haber pasado un fin de semana de ensueño en la romántica ciudad italiana, donde el sábado celebró su matrimonio con el millonario francés François-Henri Pinault (46) en un fin de semana de tres fiestas, que incluyó el viernes una gala de máscaras.

Para que no faltara nadie, los contrayentes corrieron con gran parte de los pasajes y hoteles de los convocados, lo que elevaría a US$ 2 millones el costo de la boda.

La pareja ya se había casado en una ceremonia íntima en París el 14 de febrero pasado, pero tenía pendiente la celebración. Y escogieron Venecia, la ciudad en que se conocieron en 2006.

La parte religiosa se celebró en el Palazzo Grassi, donde se vieron por primera vez en una exhibición. Rodeados de más de 2.500 obras de arte ofrecieron sus votos, la hija de la pareja, Valentina Paloma (de 19 meses), vestida de la marca Bonpoint llevó las flores junto con los hijos del primer matrimonio del empresario, Francois (10) y Mathilde (8).

De allí la fiesta se trasladó al Teatro La Fenice, hasta donde arribaron Penélope Cruz, Javier Bardem, Bono, Edward Norton (ex de la actriz), Woody Harrelson, Olivier Martínez, Ashley Judd, Charlize Theron, Gael García Bernal, Luis Miguel, David Blaine, Zhang Ziyi, Anna Wintour, la top model Lily Cole y el ex Presidente Jacques Chirac.

François-Henri Pinault llegó puntual con un esmoquin, mientras la "diva azteca" apareció con un vestido Balenciaga. Su bouquet fue de orquídeas y jazmines de Madagascar con cristales.

En la fiesta le cantaron Over the rainbow. También tomo la guitarra Gael García Bernal. La cena estuvo a cargo del chef español José Andrés.

Ayer, como cierre, los novios invitaron a un almuerzo a los invitados.