Señor director:

El presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular, Jesús Triguero, señaló en una columna que el sector privado, pese a todas sus bondades, es flanco de diversas críticas injustificadas. Dejando fuera a los colegios particulares pagados quisiéramos justificar algunas de las críticas que se realizan al sector particular subvencionado.

Muchos de estos colegios entregan una educación de calidad; sin embargo, en la oferta educativa, especialmente de los quintiles más vulnerables, un número importante de ellos ha demostrado tener resultados altamente deficientes. Los datos Simce demuestran esto cuando se desagregan por nivel socio económico y dependencia.

Es importante visibilizar con más fuerza esta realidad cuando se describe el sistema particular de manera global, como lo hace el señor Triguero. Respecto del comportamiento de los colegios particulares subvencionados, el Mineduc recientemente cerró 37 de estos establecimientos por estar faltando a las normativas de la ley y la semana pasada señaló que había otros 400 colegios, más de la mitad particulares subvencionados, con riesgo de perder su reconocimiento oficial por incumplimientos similares.

Educación 2020 recibe a diario denuncias de nuestros adherentes sobre colegios particulares subvencionados que realizan  procesos de selección y/o expulsión por medios informales, que están prohibidos por ley.  También recibimos testimonios de apoderados y estudiantes que viven lucros abusivos de sostenedores en desmedro de la calidad educativa de sus centros. ¿De verdad resultan injustificadas las críticas a estos establecimientos?

Mirentxu Anaya

Directora Política Educativa Educación 2020