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Crítica de cine: Precious

Precious es un melodrama tremebundo que cae sin pudor en el exceso y el golpe de efecto.

Precious (Gabourey Sidibe) es una adolescente negra que vive sola con su madre en un barrio pobre. La madre no sólo es violenta y egoísta, además no hizo nada para evitar que Precious fuera abusada sexualmente por años a manos de su propia pareja.

El argumento es tremebundo y el resultado bastante corriente, pero en Precious hay detalles que brillan en el conjunto. De partida está la propia Gabourey, una debutante que consigue nada menos que un milagro: dar existencia real a una de esas chicas tímidas y resentidas que todos conocimos en algún momento.

Precious es gorda, incluso para los estándares de obesidad estadounidenses. En ciertos primeros planos, sus mejillas ni siquiera caben en el cuadro.  Tiene la forma de un tonel y es capaz de zamparse un balde de pollo frito sin suspirar.

Su sola presencia en pantalla es un shock y una revelación: no estamos acostumbrados a poner atención en alguien con esas dimensiones, alguien tan claramente herido por su imagen personal y física. Una actriz tan gorda sólo aparece en el cine en estos tiempos para ser motivo de burla, no de empatía.

Sin embargo, el guión nunca termina de escarbar en ese aspecto de Precious, tal vez por la larga lista de males sociales que intenta reflejar, desde el maltrato hasta el analfabetismo. De ahí que las sutilezas de algunas actuaciones se pierdan en medio de la fórmula de la Niña Pobre que Intenta Surgir.

Por ejemplo, Mariah Carey -sí, la cantante- tiene dos escenas como una asistente social que atiende a la protagonista. Y su interpretación es formidable: contenida y sin aspavientos. Precious le relata horrores de infancia. Ella la escucha. Sus ojos reaccionan. Pero su rostro mantiene la impasibilidad necesaria para hacer su trabajo.

Precious es un melodrama tremebundo que cae sin pudor en el exceso y el golpe de efecto. Pero también, en esta producción plagada de clichés y fórmulas, hay momentos de humanidad e incluso de misterio y horror gracias a su actriz protagonista, perdida en medio de una película que no la merece. Lo que resulta un paralelo más que irónico con una historia sobre aprender tu valor, aunque hayas florecido en medio del barro.

Director: Lee Daniels

Reparto:  Gabourey Sidibe, Paula Patton, Mo'nique

País y año de producción: Estados Unidos, 2009.

Género: Drama

Sitio Oficial: www.weareallprecious.com

Duración: 110 minutos

Calificación: Mayores de 14 años

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