Eugenio García, director de programación: "TVN siempre ha sido un caballo chúcaro"
Tras poco más de un año en el canal nacional, el ejecutivo analiza cómo han navegado para sacarlo de la crisis. "Estamos compitiendo de nuevo, y a la par, con Chilevisión y Canal 13", dice, sobre el alza en rating.

Eugenio García no está dispuesto a cantar victoria, mientras toma un jugo, sentado en un café cerca de su casa donde es ya parroquiano. Lo que sí puede hacer, es respirar más tranquilo. El director de programación de TVN, quien llegó al canal en agosto de 2015, sabe que en la pantalla chica las cosas cambian, y que el aumento de rating de TVN -que comenzó enero promediando 4,4 puntos y hoy subió al tercer puesto de la tabla con 5,5 unidades-, es parte de un proceso; el enfermo bajó la fiebre. Entre medio, en los dos años de crisis anteriores, García fue parte de aciertos y desaciertos, y testigo de la renuncia de la directora ejecutiva Carmen Gloria López y la llegada a ese cargo de Alicia Hidalgo. Esta última y García parecen haber encontrado estabilidad, la que ha traído de vuelta a los espectadores a la señal.
¿Se puede decir que TVN salió de la crisis?
Esto es igual que una carrera ciclista, donde nosotros habíamos quedado detrás del pelotón, y ahora lo pillamos. Hay uno que está arrancado adelante, pero ya estamos con el pelotón, lo que significa que estamos compitiendo de nuevo, y a la par, con Chilevisión y Canal 13. Pero esto es sin respiro. Estamos bien, pero no se puede decir que hayamos terminado el proceso.
La señal estuvo dos años en cuarto lugar de audiencia. ¿Qué cambiaron para arreglar el problema de rating?
Primero, sacamos muchos programas al aire en ese tiempo. Algunos más exitosos que otros, algunos con mejor realización que otros, pero no dejamos de hacer programas y propuestas. Eso fue importante. Lo segundo, es que las teleseries bíblicas se afirmaron y nos dieron una base en el prime que nos tiene segundos en el horario hasta ahora. Y tercero está el estreno de El camionero, que nos permitió armar un tren programático que hoy es exitoso. Además nos permitió recuperar un músculo que el canal tenía flojo, con teleseries que tienen sentido, atractivo para la gente y buenas críticas. Todo eso hoy nos permite competir.
Se habló de no depender solamente del área dramática nuevamente, ya que ese fue uno de los factores de la crisis. ¿Cómo hacer que no pase eso hoy, si es lo que les da rating?
Armamos un proceso distinto para la producción de teleseries. Antes estaba el área dramática comandada por la Quena Rencoret o en su momento por Vicente Sabatini, y hoy día tenemos un proceso totalmente distinto, donde la factura de una teleserie no depende de una sola persona. La fortaleza de hacer teleseries hoy depende de un grupo de gente, que trabaja de otra manera, la ideas surgen de otra forma, la factura de guiones se hacen de otra manera y estamos obteniendo buenos resultados. Además de El camionero, tenemos listo Un diablo con ángel, que es una teleserie extraordinaria que lanzaremos en su momento. Ya probamos que podemos hacerla, y hacerla bien.
¿Por qué salió Vicente Sabatini de este modelo nuevo?
Precisamente por eso, Vicente no se adaptó a la forma de trabajar y a la dirección que yo tenía del canal y del contenido de las teleseries. Los cuentos que presentaron fueron rechazados, no solo por mí sino por los estudios y en los nuevos procesos, por lo que no tenía cabida en este esquema.
Sobre el éxito de las teleseries bíblicas, como Moisés, los 10 mandamientos: ¿tiene lógica que en el canal público den teleseries que son religiosas y de otro país?
Me parece que está muy bien que el canal público entregue teleseries que tienen valores, historias que forman parte de la tradición occidental. Estamos de lo más satisfechos con ellas, y sentimos que cumplen con nuestra misión. La factura brasilera es excelente, si pudiéramos hacer teleseries siempre para ese horario, sin duda lo haríamos, y lo haremos a medida que podamos. Hasta ahora el canal no tenía esa facilidad porque estaba pasando una situación débil, y hacer teleseries es un esfuerzo grande. Estamos retomando y seguiremos en eso.
El canal tenía al equipo con la moral baja, tras despidos y peleas. ¿Cómo trabajaron, junto a Alicia Hidalgo, el levantar los ánimos?
Yo creo que TVN siempre ha sido un caballo chúcaro. Los que hemos trabajado mucho tiempo ahí, ya que yo llevo mucho tiempo asesorando, sabemos que esto es propio del carácter sanguíneo de la cultura del canal. La forma de arreglarlo fue trabajando, trabajando, trabajando y con la fe del carbonero. Creemos en el proyecto y fuimos armando un equipo que es capaz de ejecutarlo. Y con eso empezaron a darse resultados y las aguas se calman.
También fue fundamental el buen desempeño de los Juegos Olímpicos.
Para los Juegos Olímpicos tuvimos una gracia-desgracia. Teníamos el rating bajo y la programación estaba medianamente débil, por lo que pudimos programarlo a toda hora. Lo pusimos en la mañana, algo que no habría pasado si teníamos un matinal fuerte, lo pusimos en la tarde, en la noche. Nos permitió lanzar El camionero. Y pusimos en pantalla un contenido precioso, bellamente transmitido por el equipo del canal.
Luego viene el esfuerzo de mantener el empujón de rating.
Teníamos preparado El camionero y con eso mantuvimos el prime, que es a lo que nos hemos dedicado a fortalecer en este tiempo. Pero de nuevo, solo es alcanzar el pelotón.
Claro, es endeble: La pequeña casa en la pradera, en Canal 13, ha afectado el rating de El camionero, por ejemplo.
No tanto como a los demás. El público que levantó La casa en la pradera de El camionero fue mínimo. Afectó más a otros canales. Nosotros estamos confiados. Nos parece que es una apuesta interesante de Canal 13, súper arriesgada, súper novedosa aunque sea vintage. Es un desafío también.
En programación, este año también sumaron a TVN el franjeado Por ti a la tarde. ¿Se reivindicó la importancia del producto nacional?
Totalmente. Lo que pasa es que la pantalla chilena cuesta más que el producto envasado. Entonces tenemos que priorizar, nos gustaría tener todo de producción propia chilena, pero vamos avanzando en la medida en que nos va mejor.
¿Cual es la evaluación de los cambios del matinal, con el fin del Buenos días a todos y el estreno de Muy buenos días?
Era una jugada necesaria, todos entendían que el programa había cumplido su ciclo. Tenía una historia brillante, pero que era ya del pasado.
Apareció el publicista ahí, porque matar una marca no es fácil...
La marca estaba súper machucada ya. Tenía muchos detractores, hay que hacer esas cosas aunque son difíciles. El programa hoy ha subido un punto en comparación al anterior, se sigue construyendo, estamos peleando el tercer lugar de rating del horario. Pero como todas las cosas en televisión, nada es de un día para otro. Nos hemos demorado un año en dar vuelta el canal y ponerlo en situación competitiva. Patricio Hernández cuando se fue a Mega también se demoró un año. Vas construyendo audiencia y credibilidad, y en TVN hemos ido pasito a pasito y lo importante es no detenerse.
¿Y qué viene ahora?
Estamos trabajando fuerte en el matinal, en las próximas teleseries y fortaleciendo el área de docureality. Hoy tenemos La Vega al aire, que es un programa que nos llena el gusto en todo sentido, y vamos a seguir insistiendo en esa tecla. Y estamos haciendo renovaciones en otros horarios y días.
Nueva realidad
Cambió mucho la realidad económica de los canales; todos trabajan en reducir costos. ¿Se puede hacer televisión con poco dinero?
Bueno, eso estamos intentando. Hemos hecho reducciones muy importantes, y estamos trabajando en que los programas sean más sustancia, con el menor adorno posible, porque a veces eso es lo que lo encarece. Eso tiene riesgos también, porque nos encantaría por ejemplo tener todos los actores que tuvimos en algún momento, pero eso es caro de mantener. Hoy debemos restringirnos y eso me parece súper sano también. Sano en el sentido de que si se puede hacer bien, con buenos resultados, con menos costos, está bien.
¿Cree que en algún minuto la televisión se descuadró en cuanto a presupuesto y pago de rostros?
Totalmente. Nosotros hemos estado en una fuerte reducción de rostros y costos de rostros...
Ya casi no tienen, de hecho.
(Se ríe). Por estas cosas de mercado, nos los levantan, a actores y rostros y directores. Pero siempre hay otro dispuesto a tomar el timón y ha resultado hasta ahora.
¿Cuáles son los parámetros de éxito en TV hoy? ¿No perder dinero?
No. Para nosotros lo más importante es tener un programa que tenga sentido. Que lo que entregamos tenga valores, identifique situaciones relevantes de la actualidad; por ejemplo, la próxima teleserie recoge el tema de los imigrantes que hoy tenemos en el país. Nuestro carácter chileno nos hace reaccionar frente a su llegada y eso hay que discutirlo. Nos interesan los programas que tengan que ver con Chile.
Patricio Hernández dijo en El Mercurio que la TV no está en crisis y que sigue siendo el medio más importante. ¿Coincide con el diagnóstico?
Totalmente. Lo que estamos haciendo ahora es ajustando la industria a las capacidades de financiamiento que tiene. Pero es el medio que más llega a la gente, desde un punto publicitario es lejos lo más eficiente, y tiene la capacidad de crear cultura; es decir, que tú y yo, desde lugares distantes, veamos el mismo programa y podamos hablar de eso. Poner temas y puntos de vista; no hay otro medio que logre eso. Coincido con el Pato en eso. Ahora, él hoy no está viviendo una crisis, pero Mega durante muchos años vivió en crisis, la diferencia es que tenía dueños que ponían plata y podía salvar en épocas de vacas flacas.
Usted trabajó de cerca con Jaime de Aguirre en TVN; qué opina de su salida de Canal 13 tras cinco meses.
Una brutalidad. Absolutamente tonto. La televisión, como dijimos, nunca se hace en cinco meses, es imposible. Eso es el nervio de alguien que se vio cuarto probablemente, y se asustó, y decidió cambiar, porque aparentemente cambiando ejecutivos cambias la suerte del canal. Eso es imposible. Además se perdieron un ejecutivo de televisión que es de los que más sabe, y que tiene el carácter para enfrentar estas situaciones. Jaime sacó a Chilevisón de la nada, y lo puso primero. Esto debe haber sido un arrebato, sino no tiene explicación.
En este año que lleva en el canal, ¿pensó alguna vez en renunciar?
No. Lo he pasado mal, he estado bastante emocionalmente comprometido, pero me parece que uno no renuncia hasta que arregla las cosas. Yo tenía fe en este proyecto y en la gente que lo hace por lo que no estaba dispuesto a renunciar.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.