La Subsecretaría de Salud, en conjunto con la cartera de Agricultura han decidido poner en cuarentena a 6 predios faenadores de carne de cerdo, como medida preventiva frente a la presencia de dioxinas en las partidas de carne enviadas a Corea del Sur.

Las dioxinas son sustancias que se producen en forma natural, como resultado de la combustión. Las erupciones volcánicas y las grandes quemas de bosques, son una fuerte importante de producción de dioxinas. Asimismo, otra fuente importante es la actividad industrial humana. Por ejemplo, se producen cantidades importantes de dioxinas en la incineración de productos hospitalarios, o en el proceso de blanqueamiento del papel en las plantas de celulosa.

CONSUMO PROHIBIDO PARA EL SER HUMANO
En una entrevista exclusiva con La Tercera.com, el doctor Enrique Paris, Jefe del Centro de Investigaciones Toxicológicas UC, señaló "que la dioxina está entre las sustancias más prohibidas del mundo, ya que está asociado a la presencia de diferentes tipos de cáncer, a lesiones de la piel, a fallas en el sistema inmunitario y en el sistema nervioso central en desarrollo, y por último afecta el sistema endocrino y el sistema reproductor. Esta es una sustancia peligrosa y que debe ser eliminada de la Tierra por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)".

Según el doctor Paris, los niveles de dioxinas que se pueden ingerir son bastante discutibles, sin embargo cree que hay que regirse por las normas internacionales.

"La OMS ha dado cifras que la ingesta mensual tolerable, es de 70 picogramos, por kilo, por mes, en forma provisional, no en forma definitiva" y agregó "la carne de cerdo que es la que ha causado polémica últimamente, no debería sobrepasar lo de 0.4 picogramos por gramo de tejido".

Según el director del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), Francisco Bahamondes, los niveles de dioxina en Chile están muy por debajo de otros países industrializados, incluso muy por debajo de las normas de la OMS. Sin embargo, nuestro país no está libre de ellas, y aunque el muestreo realizado en los principales supermercados del país salió negativo, las autoridades no se atreven a garantizar que la ciudadanía no haya ingerido alimentos con dioxinas por sobre la norma.

La Subsecretaria de Salud, Jeanette Vega, fue enfática en señalar que la ingesta de alimentos con dioxinas no tienen efectos inmediatos en la salud, sino que una dieta con niveles de dioxinas por sobre la norma, sostenida en el tiempo puede aumentar sus riesgos de contraer cáncer en un período de 20 o 30 años, en comparación con alguien que no consumió el alimento.

El doctor Paris  cree que es importante instruir a la población a que no coma carne con grasa y que ojalá coma más verduras y más frutas. Y agregó que "a las mujeres embarazadas hay recomendarles que no coman carne con grasa, que no tomen leche con grasa y que no coman cantidades importantes de huevo si no saben cuál es su origen. Desgraciadamente las embarazadas corren mayor peligro, ya que es muy probable que al ingerir alimentos con dioxinas, éstas se acumularán en su cuerpo y serán transmitidas al feto por vía de la leche materna, y es el feto el que sufre el mayor daño".

LABORATORIOS
Frente a la inexistencia de laboratorios para detectar la presencia de dioxina en las carnes, la subsecretaria de Salud, señaló que sí Chile pretende convertirse en una potencia exportadora internacional, es urgente que se implemente un laboratorio certificado para el estudio de las dioxinas. Un acuerdo con el Ministerio de Agricultura para pedir los fondos necesarios para su implementación, sería un primer paso.

Para Enrique Paris, la detección de las dioxinas en tejidos es algo bastante complicado y caro. Según cifras de la OMS cada muestra costaría alrededor de 1.700 dólares. "Son exámenes de alto costo, pero creo que vamos a tener que implementar, sobre todo si nos estamos transformando en un exportador de carne tan importante".

PAIS DE VOLCANES
Probablemente la dioxina siempre ha estado presente en nuestro país ya que como señala el doctor Paris, las erupciones volcánicas son una fuerte importante de emisión de dioxinas. Éstas se adhieren fácilmente al suelo y a la vegetación. También se diseminan con facilidad. Por ejemplo, se han encontrado estos compuestos orgánicos en lugares tan lejanos como el suelo ártico.

Cuando lo animales ingieren alimentos o vegetación con dioxinas, éstas se acumulan en sus tejidos grasos por mucho tiempo, por lo tanto no es raro que la dioxina esté presente en nuestra dieta.

Frente a eso, el doctor Paris explica que existen métodos de detoxificación propios del ser humano, y si evitamos comer carnes grasas, y aumentamos la ingesta de carnes magras y muchas verduras, estaríamos ayudando aún más a nuestro organismo a detoxificarse de las dioxinas. "Una dieta balanceada, evitando la grasa, rica en frutas y en jugos de frutas, ayuda a combatir la intoxicación por dioxina".