Señor director:

En respuesta a la carta de Fernando Baradit, que menciona como "un poco arrogante que la Iglesia Católica se atribuya el monopolio de la salvación", quiero aclarar lo siguiente. Si bien es cierto que en un principio puede producir controversia el dogma que apunta a que "no hay salvación fuera de la Iglesia", también faltó incorporar lo declarado en la encíclica Lumen Gentium: "Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna" (LG, 16).

Lamentablemente, cuando se trata de religión se busca indagar en lo controvertido, pero sin buscar más a fondo en el sentido común.

Erick Morales Alvarez