Los familiares de algunas víctimas del atentado de Omagh anunciaron que boicotearán los actos conmemorativos del décimo aniversario del ataque perpetrado por el IRA Auténtico en esa localidad el 15 de agosto de 1998, en el que murieron 29 personas.

Desde hace meses, las familias han expresado su descontento por la manera en que las autoridades municipales han planeado el evento.

Los parientes de las víctimas no están conformes con la gestión municipal del controvertido asunto del texto que acompañará a un monumento erigido para la ocasión en el lugar de la explosión y otro en un "Jardín del Recuerdo" cercano.

El plan para construir esos hitos ya se retrasó en el pasado debido, según las familias, a las diferencias que mantienen con el Sinn Fein, brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), sobre el texto que se inscribirá en los monumentos.

Una de las leyendas propuestas hablaba de "honrar y recordar a las personas muertas y cientos de heridos de tres naciones por un coche bomba de terroristas disidentes republicanos", referencia esta última al IRA Auténtico, escisión del IRA que se responsabilizó del atentado.

Algunas de las familias sostienen que el Sinn Fein, la formación mayoritaria en el Ayuntamiento de Omagh, se ha opuesto al texto propuesto porque incluye la palabra "terrorista", lo cual ha sido negado por los republicanos. Al final, una comisión independiente resolvió mantener la palabra "terrorista" en una placa del "Jardín del Recuerdo", pero fue eliminada del obelisco erigido en el lugar de la detonación del coche bomba.

Kevin Skelton, quien perdió a su mujer, Philomena, en el atentado, aseguró que no participará en los actos. "Me siento incómodo con muchos asuntos, como el tema del texto, y con algunos de los políticos que asistirán. Creo que (las autoridades) han convertido todo esto en un desastre. A nosotros no nos consultaron en absoluto y hay más de diez familias que no estarán allí", declaró Skelton.

Por su parte, el concejal del Sinn Fein y portavoz municipal, Martin McLoughlin, lamentó que algunas familias hayan optado por boicotear los actos, al tiempo que defendió la actuación de las autoridades.