Dimitri Payet es uno de los jugadores más destacados de la selección de Francia y pieza clave en el West Ham, de la primera división inglesa. El extremo izquierdo, eso sí, quiere cambiar de aires y está al borde del colapso. Ayer, luego de que se confirmara que su equipo rechazó por segunda vez una oferta del Olympique de Marsella, simplemente no se pudo contener.

"Juro sobre la cabeza de mi pene que no volveré a vestir la camiseta del West Ham", aseguró. "Si no me venden, me romperé los ligamentos cruzados yo mismo", agregó, amenazante. "Soy un ser humano, tengo derecho a elegir mi futuro. Y mi futuro lo veo en el Marsella. Estoy escandalizado por que no hagan lo que les pido. He ayudado en gran medida al West Ham desde que llegué y me podrían dar las gracias aceptando mi venta. Es lo mínimo", matizó.

Su situación en Londres es insostenible. Durante el último partido, triunfo 3-0 sobre Crystal Palace, los hinchas escupieron y quemaron una camiseta del galo. Mientras, según reportan medios londinenses, durante la jornada de hoy se realizará un nuevo encuentro entre ingleses y franceses, con la idea de allanar su salida y terminar con una de las mayores polémicas del mercado de fichajes del invierno europeo.