Dos preguntas, por lo menos, habría hecho la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a los ejecutivos de SCA Chile acerca del rol del tercer actor del mercado, Kimberly Clark, tras la delación de la empresa de origen sueco, que reconoció haberse coludido con CMPC en el mercado del papel tissue.

La primera, fue si se reunieron con ejecutivos de Kimberly para aumarse al acuerdo colusorio. La segunda, si sabían de un cartel entre CMPC Tissue y Kimberly Clark para “repartirse” el mercado a nivel latinoamericano.

Ante ambas dudas, los ejecutivos respondieron que no. Además, sólo se refirieron a antecedentes que manejaban sobre la participación en el mercado local de la gigante de productos de higiene.

Fueron estas consultas de la FNE las que motivaron que  inicialmente al interior de SCA Chile, pensaran que el primero que había acudido a la FNE a autodelatarse había sido Kimberly Clark y no CMPC, como se supo el pasado 28 de octubre, cuando el organismo dirigido por Felipe Irarrázabal acusó a la Papelera y SCA de colusión.

En todo caso,  en el requerimiento de la FNE se mencionó a Kimberly Clark en el punto 35 de la presentación.

Allí, cuando se refiere a los principales oferentes del papel tissue a nivel nacional, define a la firma como una “empresa con presencia internacional, (que) opera a baja escala en el sector de tissue a nivel nacional y apunta fundamentalmente a los segmentos altos (...) Actualmente, no fabrica el papel en Chile, sino que -desde 2012- cuenta con una planta de conversión”.

Las marcas que Kimberly opera en este mercado son Scott en el papel higiénico y toallas de papel, mientras que en pañuelos y faciales, lo hace con Kleenex.

En el punto 39 del requerimiento, la FNE vuelve a mencionar a Kimberly. Afirma que el 2008 tenía el 2% del mercado y hacia 2013, llegó a 4%, lo que traducido en montos, significa que en 2008 vendía US$ 7 millones y en 2013, US$ 17 millones.

El antecedente Colombia

Pero Kimberly no es un nombre desconocido para CMPC. En 2014, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia los acusó de colusión en el mercado de pañales desechables entre 2000 y 2013 y formuló cargos contra tres ex ejecutivos de Drypers (CMPC), seis del Grupo Familia (asociación entre la sueca SCA y la familia local, Gómez); 26 de Kimberly, y nueve de Tecnoquímicas-Tecnosur.

Una de las teorías que habría manejado la FNE al momento de investigar en Chile, y tras conocer los antecedentes de la colusión en Colombia, era que existiera una “repartición” del mercado a nivel latinoamericano: es decir, que Kimberly no entraba en el tissue en Chile y CMPC no ganaba participación en pañales en Colombia, revela una fuente al tanto de las indagatorias.

No fue posible obtener una versión de Kimberly Clark.