Como una forma más de recortar gastos en tiempos de crisis, General Motors decidió suspender temporalmente la construcción de su planta en Michigan, la que estará encargada de fabricar los motores de bajo consumo para los Chevrolet Cruze y Volt.

Según Sharon Basel, representante de la marca, pese al retraso en la construcción de la fábrica de 349 millones de dólares, los lanzamientos de ambos modelos en 2010 no se verán afectados, ya que esta puede ser ensamblada en menos de un año.

La fábrica, que contará con 552 mil metros cuadrados y tendrá una capacidad de producción de 800 motores al día, estará a cargo de la construcción de dos versiones del motor de cuatro cilindros de 1.4 litro, una con turbocargador para el Volt y otra sin para el Cruze.