El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, calificó hoy de "desproporcionada" la ofensiva militar rusa en Georgia en favor de la provincia secesionista de Osetia del Sur, aliada de Moscú.

En una entrevista hoy en Pekín a la cadena de televisión estadounidense NBC, Bush señaló que había expresado su "grave preocupación por la respuesta desproporcionada de Rusia" y que condenaba "de forma contundente el bombardeo fuera de Osetia del Sur".

Washington presiona a Rusia para que cesen las hostilidades contra Georgia por su intento de ocupación de Osetia del Sur.

El vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, señaló antes de las declaraciones de Bush que "la agresión rusa no debe quedar sin respuesta, y su continuación tendrá graves consecuencias para sus relaciones con EEUU".

El embajador de EEUU ante la ONU, Zalmay Khalillzad, acusó ayer a Rusia ante el Consejo de Seguridad de oponerse a un cese de la violencia en Osetia porque su objetivo último es el derrocamiento del gobierno pro occidental de Mijaíl Saakashvili, el presidente georgiano.

Según Khalilzad, así se lo comunicó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavror, a su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, aunque el ruso negó estas declaraciones con posterioridad.

El conflicto estalló el pasado ocho de agosto con acciones militares de gran envergadura entre las tropas gubernamentales georgianas y las fuerzas separatistas osetas, con más de 2.000 muertos desde entonces, según un funcionario ruso, aunque la cifra no ha podido ser confirmada.

Bush tiene previsto asistir hoy en Pekín a los partidos de baloncesto de los Juegos Olímpicos, con los que finalizará su gira de una semana por Asia.

El estallido del conflicto sorprendió al primer ministro ruso, Vladímir Putin, mientras asistía a la ceremonia de inauguración de los Juegos, y al  presidente, Dimitri Medvédev, de vacaciones.