No se le verá tan sexy como de costumbre, pero al menos Rihanna se podrá presentar. Porque el gobierno de Malasia acaba de darle luz verde al concierto que tiene planificado la cantante en ese país, a pesar de la oposición de los sectores conservadores musulmanes.

El partido islámico de Malasia había pedido que se prohibiera el concierto, argumentando que sus atuendos son demasiado sensuales y por lo tanto insultarían los valores locales. Todo a pesar de que la intérprete de Umbrella había prometido ponerse más recatada para su show en ese país.

La actual administración tiene reglas estrictas para las mujeres que realizan presentaciones artísticas y exige que aparezcan cubiertas de los hombros a las rodillas, bastante si se considera que la marca registrada de Rihanna son los corset de látex, los hotpants y las botas hasta la rodilla. Pero el ministro de Unidad, Cultura, Arte y Legado confirmó la autorización para el concierto, que se realizará el 13 de febrero en el Stadium Putra en Kuala Limpur.

"Rihanna y los organizadores del concierto nos aseguraron que cumplirán con todas las condiciones que les impusimos. Y si es así, entonces no hay razón para que no se pueda realizar", dijo el funcionario.