La obtención del décimo título de su carrera esta mañana en el ATP de Munich -segundo del año después de Viña del Mar- significa un golpe anímico importante para el tenista nacional Fernando González (15º), pensando en el complicado mes que se le viene por delante de cara a los Masters Series de Roma (la próxima semana) y Hamburgo (dos semanas más), donde defiende cerca de 500 puntos debido a sus buenas actuaciones del año pasado.

Ante este escenario poco favorable que se viene por delante, el chileno reconoció en la conferencia de prensa tras la obtención del trofeo germano, que está confiado en su tenis pero que sabe que los desafíos tanto en Italia como Alemania le serán bastante complicados.

"He ganado cinco partidos seguidos y claro que ahora quiero más. El comienzo va a ser un poco complicado (Roma y Hamburgo), pero la gran meta va a ser Roland Garros. Quiero ganar muchos partidos y estoy listo para seguir luchando", aseguró el nacional, que este lunes amanecerá en el casillero 11º de la ATP.

González dijo estar "muy contento, pero para el tenis ya estoy, se puede decir, un poco viejo y estoy disfrutando cada vez más. Uno nunca sabe cuando va a ser su último torneo, por lo que es un momento que estoy disfrutando muchísimo y la estoy pasando muy bien".

Respecto a su duelo de hoy en el que venció en la final de Munich al italiano Simone Bolelli (58º), el "Bombardero de La Reina" señaló que "fue un patido difícil, tuve dos match point en el segundo set y me respondió con un ace y otro punto más o menos largo. Pero estoy muy contento por haber ganado el torneo, sobre todo por la manera en la que se dió, siempre luchando, desde abajo y fue como una prueba mental que afortunadamente pasé".

González enfrentará la próxima semana en la primera ronda del Masters Series de Roma al ascendente serbio Janko Tipsarevic (34°), con el cual se ha enfrentado en dos ocasiones con un triunfo para cada uno, en lo que será el inicio de una larga defensa de puntos en el circuito de la ATP.