Hasta el Hospital de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca), ubicado en Vital Apoquindo, en Las Condes, llegó hoy el fiscal de la Unidad de Alta Complejidad Oriente, José Antonio Villalobos, y funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI, para incautar de forma voluntaria documentos, como contratos, respaldos de remuneraciones y libros con registros de horarios.

La diligencia se enmarca en un caso por una presunta malversación de caudales públicos que asciende a $ 691 millones, según una querella presentada por el Consejo de Defensa del Estado contra quienes resulten responsables. Esto, luego de que se detectaran pagos irregulares a médicos que no hicieron prestaciones.

Según el fiscal, el caso se abrió hace tres años y hasta hoy se encuentra desformalizado. Villalobos dijo que "son varias personas involucradas, podrían llegar a ser más de 20. Han prestado declaración algunos médicos del hospital y también directivos del mismo. Hay personas que continúan trabajando ahí y otros que se han retirado".

Consultado qué es lo que falta para formalizar la investigación, el fiscal señaló que "tenemos que recabar algunos otros antecedentes".

El director del Hospital de Dipreca, Gabriel Burgos, aseguró que hoy "tienen un control biométrico de horarios de ingreso y de salida para todos los funcionarios". En cuanto a la entrega de antecedentes a la fiscalía, indicó que "prestaremos toda la colaboración". En tanto, el director de Dipreca, Jaime Gatica, señaló que "el resultado del sumario interno increíblemente fue el sobreseimiento, y el director de Dipreca de esa época, con muy buen criterio, mandó todos los antecedentes a la fiscalía".