Situada en el litoral sur de Bahía, la ciudad brasilera de Itacaré es, para muchos, el destino ideal para disfrutar del sol, el mar, las playas vírgenes, ríos y saltos en el agua.

Conocida mundialmente como uno de los principales destinos ecoturísticos del país, año a año, miles de turistas de todo el mundo visitan esta ciudad, la cual, entrega la oportunidad de conocer diversas características naturales en un mismo lugar.

Itacaré cuenta con extensas playas y costas cubiertas de vegetación, así como también, otras tan pequeñas que ni siquiera figuran en los mapas. Las más próximas a la ciudad, presentan buena infraestructura turística, mientras que las más alejadas -muchas veces accesibles sólo a pie- son ideales para quienes buscan un mayor contacto con la naturaleza.

Entre las más cercanas a la ciudad destacan Playa de Concha, Playa de Resende y Jeribucaçu. Otra, a la que sólo se puede acceder caminando, es Prainha, considerada una de las más lindas de Brasil. A través de un trayecto de media hora desde Playa de Ribeira, el turista puede apreciar la naturaleza del lugar y, posteriormente, una playa inolvidable. Otras que también figuran entre las preferidas por los turistas que practican el surf son Playa de Tiririca, Playa de Pontal y Piracanga.

Pero además de las playas de Itacaré están sus innumerables ríos. Uno de los más importantes y atractivos para el turismo es el Río de Contas. Allí, los visitantes pueden realizar un paseo de 15 minutos y posteriormente disfrutar de saltos en el agua.

CULTURA, GASTRONOMIA Y DIVERSION
Uno de los grandes atractivos de esta ciudad es su centro histórico, el cual, exhibe vestigios de la época en que habitaban los jesuitas. Monumentos, iglesias y la propia casa de estos religiosos, le permiten al turista revivir el pasado de Itacaré, el cual, pasó de la producción del cacao al turismo como principal fuente de ingreso.

La gastronomía, por su parte, no se queda atrás. Los platos, conocidos por el uso de ingredientes de origen africano, como el aceite de dende, la leche de coco, el jengibre y la pimienta, hacen que el turista pueda experimentar la esencia de la cocina bahiana.

En cuanto a restaurantes, existe gran variedad. La mayoría de éstos, destacan por una excelente atención y se especializan en platos como pescados, mariscos, pastas, pizzas y carnes.

La diversión, por último, también encanta a los miles de turistas que visitan este destino en cualquier fecha del año. Las noches son intensas y los bares, playas y discotecas son escenarios de diferentes tocatas de reggae y de forró, entre las que destacan, Playa Coroinha, los bares Magia da Bahia Freak y Cabana Corais y discoteca Casarão Amarelo.