Los jugadores del Gallipoli de la Serie B italiana denunció a la directiva del club por el maltrato que han tenido que aguantar en las últimas fechas, principalmente debido al no pago de los sueldos.

Según señalan, los futbolistas están obligados a pagarse sus visitas al médico e incluso sorprenden al acusar tratos vejatorios durante los entrenamientos, donde aseguran dos jugadores deben practicar con camiseta de diferente color debido a su condición de "indeseados".

Como medida de protesta, los jugadores permanecieron cuarenta segundos de espaldas a la tribuna central en el último partido ante Grosseto de Mauricio Pinilla, donde empataron 2-2, donde no tuvieron agua caliente para bañarse tras el choque.

"Pedimos respeto humano y claridad", dijeron los jugadores, por lo que hoy se reunieron junto al presidente del club, Daniele D'Odorico y el cuerpo técnico.

Además, algunas autoridades deportivas recibieron el aviso sobre el movimiento irregular que hubo en las casas de apuestas deportivas tras el 2-2 de ayer con Grosseto, duelo donde el chileno Mauricio Pinilla fue figura anotando de penal y dando la asistencia para el segundo tanto.