Federico Fellini , Luchino Visconti, Sergio Leone, Mario Monicelli son algunos de los cineastas italianos que vieron florecer en sus obras la belleza y el talento de Claudia Cardinale. Uno de los íconos sexis de los años 60, a quien se pudo contemplar ayer en el Festival de Cine de Las Condes, en la película  "El Artista y la Modelo". La obra fue dirigida por Fernando Trueba, importante productor  italiano, dueño de la memorable película Belle Epoque con al que ganó un Oscar.

Esta vez sin la carga de ser la "hermosa" del rodaje, representa a Léa, esposa de Marc Cros, un viejo artista que se reencanta con la escultura, tras conocer una joven española que ha huido de la guerra civil de su país. Marc la acoge como su modelo quien finalmente se transforma en su fuente de inspiración.

Cardinale, actriz proveniente de Túnez, comentó al finalizar su trabajo con Trueba. que es segunda vez en su larga carrera que se sientió "trabajando en armonía". Dato no menor considerando que la artista ha participado en un centenar de filmes de diversos estilos.

Su carrera cinematográfica nace por su belleza. Sus rasgos y escultural figura la hicieron ganar a los 17 años un concurso de belleza de la embajada de Italia. Gracias a esto viaja a Venecia y finalmente estudia interpretación en Centro Sperimentale di Cinematografía de Roma.

Comienza con papeles segundarios como en la película francesa Anneux d'or, pero pronto su talento la hizo destacar y se adjudica personajes memorables en importantes películas. La chica con la maleta (1960) de Valerio Zurlini fue la primera que protagonizó. Con ella se instaló el nombre de la sensual actriz en la industria cinematográfica italiana.

Otras obras destacadas fueron Ocho y medio de Federico Fellini, la que ganó el Oscar a la mejor película extranjera. El Gatopardo (1963) del director Luchino Visconti, es otra de sus grandes interpretaciones. La obra, ícono del cine italiano, acreedora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, consagra su carrera y el gran talento que posee.

Se desarrolla la época de los 70 y su protagonismo comienza a decantar, sin embargo no deja de participar en diversas producciones donde representa papeles con mucha versatilidad. El legado de belleza y capacidad como actriz queda en quienes gozan del cine, una prueba de eso es el Oso de Oro que se adjudicó el 2002 en premio al conjunto de su carrera. 

Ayer, en el Parque Araucano, se vio que Cardinale tiene totalmente vigente su talento. El Artista y la Modelo se exhibió por primera vez en Chile, en una pantalla de 20 x 10 metros, a cielo totalmente abierto. Tan armónico como la actriz percibe la película.