Puede sonar exagerado, pero la aparición de la trilogía de Jason Bourne generó un efecto importante en el cine de acción de Hollywood, provocando que los thrillers de espías y con trasfondo político, ya no sean lo mismo.

Más escueta, fría y dando gran importancia a la coreografía de las escenas de peleas, esta trilogía se inspiró en la narrativa de los filmes de acción de la década del 70' y dejó de lado la artificiosidad de filmes como los de James Bond, para generar un nuevo tipo de modelo. De hecho fue el propio 007 quien  se tuvo que reinventar para parecerse un poco al amnésico agente creado por el escritor Robert Ludlum.

Y además, la apuesta funcionó de mil maravillas en la taquilla, acumulando entre las tres cerca de 950 millones de dólares. La identidad de Bourne (2002) recaudó 215 millones en todo el mundo. La segunda parte, La supremacía de Bourne (2004), ingresó 290 millones, y la tercera entrega, El ultimátum de Bourne (2007), fue la más exitosa con 440 millones de dólares. En las tres, el actor Matt Damon coincidió con el director Paul Greengrass para darle un sello definitivo al agente secreto más importante de la última década.

Así vistas las cosas, la cuarta parte de la saga, titulada El legado de Bourne, que se estrena hoy en las salas de EEUU (y el 6 de septiembre en Chile) genera gran expectativa por saber si continuará este camino de éxito aunque esta vez sin sus creadores originales: no está ni Matt Damon ni el director Greengrass. En su reemplazo, asumió el reputado guionista de la trilogía, Tony Gilroy, y en el rol protagónico está Jeremy Renner (Vivir al límite, Los vengadores), pero no como un nuevo actor para Bourne, sino como otro agente secreto.

"Es un guión completamente original. No es un reboot (renacimiento) ni un remake ni una precuela. Nadie va a reemplazar a Matt Damon. Habrá un nuevo héroe, un nuevo capítulo…es un proyecto independiente del resto", dijo hace un tiempo Gilroy a una revista especializada.

Y agrega: "La forma más sencilla de imaginarlo es una expansión o revelación. Jason Bourne no estará en el film, pero está muy vivo en el. Lo que pasó en las tres anteriores películas es el detonante de lo que ocurre en la cuarta. Quiero construir una leyenda y una conspiración a gran escala….. el mundo está avanzando de una forma que invitan a Bourne a regresar".