La historia de los dorsales de la generación dorada

Varios seleccionados han tenido que resignar, en algún momento, sus números de camiseta favoritos.




El traspaso de Eduardo Vargas del número 11 al 9, por la integración de Mark González, trae al recuerdo otros episodios de seleccionados nacionales en los que no pudieron quedarse con el dorsal preferido. De hecho, en sus historiales en cualquier etapa de Roja, son pocos los que se han mantenido con un número permantente.

De los que empezaron el proceso en Canadá 2007, hay varios cambios. Por ejemplo, en esa Copa del Mundo, Gary Medel usaba la 6, mientras Mauricio Isla, en ese tiempo más ocupado como volante de contención, tenía la casaquilla 3. Arturo Vidal, que en Colo Colo era amo y señor de la 23, ahí tuvo que ocupar el número 14, ya que su dorsal en los albos es generalmente ocupado por uno de los arqueros suplentes. Carlos Carmona, en Canadá, tenía la 15, pero cuando es nominado por Sampaoli se apropia de la camiseta 6, que ha ocupado desde la era Bielsa.

En su paso a la adulta, el Pitbull se ha adueñado de la 17, número que empezó a ocupar en Universidad Católica. Sin embargo, a nivel de clubes ha debido rotar: En Boca, Sevilla y Cardiff le dieron la 8, y en Inter, en su primera temporada, tuvo que ocupar el número 18.

El 8, en la Roja, tiene a Vidal como amo y señor, y Mauricio Isla en su época de adulto no cambia la camiseta 4. A Alexis Sánchez nadie le saca la casaquilla 7, aunque hubo una excepción. Para la fecha doble disputada ante Bolivia y Paraguay, en las Eliminatorias pasadas, ocupó la 10.

Gonzalo Jara es uno de los que nunca se ha cambiado la camiseta. La número 18 la ocupa desde el Sudamericano 2005 de Colombia. Y de hecho, cuando empezó a ganarse un puesto en la era Bielsa, desplazó a Waldo Ponce, quien tuvo que empezar a utilizar el 3.

Otros de los que tienen un número distintivo son Jorge Valdivia (10), Marcelo Díaz (21), Matías Fernández (14) y Charles Aránguiz (20), a quien le tienen su número reservado para cuando se recupere. Eso sí, el Príncipe, hasta que llegó a la U, ocupaba la número 16: Lo hizo en Cobreloa, Colo Colo, Quilmes y la selección sub 20 de Venezuela 2009.

A Eugenio Mena le ocurrió un caso curioso. En la era Borghi se apropió del número 15, pero con el retorno de Jean Beausejour en la era Sampaoli tuvo que retroceder. Pensó en ocupar la 3, pero en ese tiempo, ese dorsal era propiedad de Marco González. No le quedó otra que quedarse con la casaquilla 2, que ahora nadie se la saca. Felipe Gutiérrez, en tanto, ya se está adueñando del número 16 en las convocatorias, y Francisco Silva del dorsal 5.

En el caso de Mauricio Pinilla, el 15 es su número favorito, pero desde que empezó a jugar en Grosetto, en 2009, que ocupa la 51, dorsal que claramente no puede ocupar a nivel de selecciones. Se empezó a acostumbrar a tener la 9 de Chupete Suazo, pero la historia de Eduardo Vargas y Mark González en la Roja lo están obligando a buscar una nueva camiseta.

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