Las ciudades holandesas han engalanado sus calles con el color naranja y los colores de su bandera (rojo, blanco y azul), a la espera de que el martes tenga lugar la investidura del príncipe Guillermo Alejandro y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, como nuevos monarcas de los Países Bajos, tras la abdicación de la reina Beatriz.

Festividad y seguridad son las dos líneas que ha prometido el alcalde de Amsterdam, Eberhard van der Laan, para el día de la sucesión de la Corona, pero que son difíciles de combinar, según consigna la agencia EFE.

El área donde la seguridad alcanzará los máximos niveles será la Plaza Dam, donde se ubica el Palacio Real, en el que se firmará el acta de abdicación, y la Iglesia Nueva, donde el futuro rey será proclamado ante más de 2.000 invitados.

La Casa de Orange-Nassau es una de las monarquías europeas más ricas y populares y, también, una de las que gozan del mayor erario público, pese a la crisis financiera que castiga al país y al resto de Europa. Aunque el monto exacto del millonario desembolso anual que realiza Holanda para mantener a la monarquía no es público, el análisis de informes parlamentarios y de aquellos emitidos por la administración gubernamental permiten acercarse a unos US$ 47,3 millones anuales, que no incluyen los gastos en seguridad.

Así lo afirma un estudio sobre los costos de manutención de los jefes de estados europeos elaborado por el profesor belga de administración y finanzas públicas de la Ghent University, Herman Matthijs, y cuya sexta y última versión fue divulgada el año pasado. El diario británico The Telegraph destaca que en el segundo lugar del ranking 2012 se ubican los Windsors, con alrededor de US$ 45,3 millones. En los anteriores reportes la dinastía encabezada por la reina Isabel II lideraba el listado, pero una reducción de la dieta en un 16% (equivalentes a unos US$ 8,9 millones) debido a la aplicación de medidas de austeridad la hicieron descender al segundo lugar. Los fondos que recibe la reina Beatriz y su familia multiplican por cuatro el costo de mantención de la familia real española, subraya el medio. Los dineros públicos manejados por los monarcas holandeses están sometidos al Acta de Finanzas Reales de 1972, y sólo la reina, Guillermo Alejandro y Máxima reciben los fondos.

En cuanto a la fortuna familiar de los Orange-Nassau, "entre las monarquías europeas sólo los Windsor (familia real inglesa) y los Liechtenstein son más ricos. Sobre la base de fuentes históricas, en 2004 calculé la riqueza (de realeza holandesa) en alrededor de US$ 1.310,62 millones", comentó a La Tercera el periodista Philip Dröge, autor del libro La riqueza de la familia Orange-Nassau, una investigación sobre el patrimonio de la familia más influyente de los Países Bajos.

De acuerdo con la investigación de Dröge, históricamente, la fortuna del país fue la fortuna del rey, quien usó el dinero de la nación para realizar inversiones que lo convirtieron en millonario. "La base del patrimonio de la familia real fue amasada por el rey Guillermo I (quien reinó entre 1815-1840), quien fundó varias compañías que aún existen, como el Dutch Bank ABN Amro. Después de la Segunda Guerra Mundial, las finanzas reales se transformaron en un asunto de Estado", señala el autor en cuyo libro consigna que la familia real tiene acciones importantes en la compañía petrolera angloholandesa Shell.

"Algo que muchas personas desconocen es cuán conveniente es, desde 1969, el arreglo económico entre el Estado y la familia real", comenta el periodista, quien explica que el acuerdo consistió en traspasar gran parte de los inmuebles reales al Fisco a cambio de una manutención libre de impuestos.