Fue presentado por primera vez con gran éxito en el Salón de Chicago del año pasado y hoy se encuentra en exhibición en la muestra de Espacio Riesco como una de las grandes atracciones de Hyundai y del Salón en su totalidad: el Hyundai HCD12 Curb.

Este conceptual no sólo representa para donde quiere ir la marca coreana en cuanto a diseño, con su propuesta denominada "Escultura fluida", sino también adelanta todas las posibilidades de conectividad total que los vehículos están comenzando a entregar.

En este caso, el Curb integra la tecnología desarrollada por Hyundai denominada Blue Link, que conecta todos los aparatos electrónicos del conductor, que se suma a una gran pantalla táctil de 12 pulgadas, además de un Head Up Display con luces refractantes que provee información de navegación. Ambas tecnología que ya están empezando a integrar los modelos de producción de Hyundai.

También se cuentan una multiplicidad de sensores y cámaras que cumplen la función de los espejos retrovisores.

Pero el atractivo del Curb también pasa por su original y futurista diseño, que asemeja a un casco de moto deportiva, con vidrios y curvas que se enfocan en incrementar la visibilidad del entorno, pero que también ofrecen mucha practicidad, como un techo que se levanta un rack para bicicletas y una tercera puerta de acceso trasera para facilitar la entrada y salida a las plazas de atrás.

Este modelo está pensado como un auto urbano por lo que es movido por un motor Gamma de 1.6 litro, de  cuatro cilindros con turbocargador, acoplado a una transmisión Direct Shift Gearbox (DSG) de doble embrague que le permite desarrollar hasta 175 caballos de fuerza, pero sin sacrificar consumos.

Así es como el Crub homologa un rendimiento de 12,9 km/litro en ciudad y 17,5 km/litro en carretera. Una nueva propuesta para el futuro de la movilidad urbana.