Las historias de los clásicos chilenos suspendidos por culpa de las barras

El clásico universitario no es el único que se ha tenido que parar por problemas protagonizados por hinchas. Anteriormente, duelos entre la "U" y Colo Colo han vivido situaciones similares.




La violencia en los estadios no es algo nuevo en Chile. El incidente ocurrido el domingo en el encuentro entre Universidad de Chile y Universidad Católica provocó la primera suspensión de un clásico universitario. Sin embargo, la "U" y Colo Colo han sido protagonistas de situaciones similares en el pasado.

1998: UN ESCANDALO EN COPA CHILE
Colo Colo y Universidad de Chile se enfrentaron en la fase grupal de la Copa Chile el miércoles 18 de febrero de 1998 en el Estadio Monumental, pero el partido no pudo concluir de forma normal. Un grupo de hinchas azules provocó incendios en las gradas y por ese hecho el árbitro Eduardo Gamboa decidió suspender el partido en el minuto 32.

El problema no terminó ahí. Al igual como ocurrió tras la suspensión del duelo entre Universidad de Chile y Universidad Católica jugado este domingo, los dirigentes de ambos clubes junto con la ANFP comenzaron a tener discrepancias al momento de escoger una fecha para la reanudación del clásico.

Finalmente la ANFP decidió que el desafío se reanudará el viernes 27 de febrero, dos días después de que los albos enfrentaran a la UC por la Copa Libertadores (encuentro que ganó el cuadro blanco en el Monumental por 3-2).

Ese hecho indignó a los dirigentes del cuadro "popular", tal como lo manifestó Peter Dragicevic reclamando que "estoy contento, súper feliz, tan feliz como el día de Año Nuevo. Hablando en serio, creo que esa era una de las alternativas y no quedaba otra. De acuerdo con las bases, el partido debía jugarse antes de que terminara la primera rueda y por eso se programó para el viernes. Nos dificulta un poco, pero tenemos que asumirlo".

El partido tuvo que ser dirigido por Lorenzo Acuña, cuarto árbitro de la brega, debido a la negativa de la Confederación Sudamericana de Fútbol para que Gamboa regrese de México, en donde se encontraba para impartir justicia en un choque de la Libertadores.

En el enfrentamiento Gustavo Benítez tuvo que ingeniárselas para definir la oncena titular debido a los problemas físicos que presentaron el uruguayo Claudio Arbiza, Wilson Contreras, Francisco Rojas y José Luis Sierra, quienes fueron estelares en el duelo cuando quedó suspendido.

El técnico paraguayo tuvo que hacer sus tres cambios antes que se continuara el cotejo. Rojas, Raúl Muñoz y Sierra no pudieron jugar y fueron sustituidos por Luis Mena, Marco Villaseca y Fernando Vergara.

Finalmente el plan de Benítez le resultó de buena forma. Colo Colo se impuso por la cuenta mínima gracias al tanto de Vergara a los 82'. En el partido fueron expulsados Arbiza y Emerson Pereira, mientras que en la "U" recibieron cartulina roja Eduardo Arancibia y Esteban Valencia. Pedro Reyes fue héroe al ponerese los guantes del "charrúa" y custodiar el arco en los últimos minutos.

2003: EL PIEDRAZO A NELSON PINTO
Uno de los clásicos violentos más recordados es el que se jugó el 31 de agosto de 2003 en el marco del Torneo de Clausura, cuando se enfrentaron Colo Colo y Universidad de Chile en el Estadio Monumental. Partido que tuvo que interrumpirse en el minuto 55.

El duelo lo comenzó ganando la "U" con un tanto del central Christian Thompson a los 4', pero igualó Miguel Aceval tres minutos después, sin embargo cuando se jugaba el segundo tiempo el volante Nelson Pinto recibió un piedrazo en pleno rostro que fue lanzado desde la tribuna Cordillera.

El jugador quedó sobre el césped sangrando mientras  era auxiliado por el capitán azul Luis Musrri y el resto de sus compañeros. En ese instante el árbitro Rubén Selman decidió suspender el compromiso.

Sobre la herida de Pinto se refirió el entonces DT del cuadro laico

Víctor Hugo Castañeda

, quien dijo que "Pinto sufrió un corte en el pómulo derecho y en el labio, porque el proyectil era bien grande. Se supone que los jugadores son los que deben estar más seguros dentro de un estadio. Creo que las personas que vienen a realizar este tipo de actos son delincuentes, no sólo los de Colo Colo sino que también los de la Universidad de Chile".

Mientras que Musrri pidió un castigo drástico para el recinto de Macul, señalando que "No es primera vez que pasa en esta cancha, pero ésta fue la gota que rebasó el vaso. Acá ya no se puede jugar un clásico. El árbitro estuvo bien en suspender y pienso que el Monumental debiera ser sancionado".

En tanto, Selman explicó su decisión diciendo que "no estaban las condiciones para seguir, agotamos todos los medios para jugar y para que el espectáculo saliera adelante. En un momento no hubo las condiciones para seguir el juego. Nadie me pidió nada, la decisión la tomé yo".

Finalmente el clásico dejó un saldo de 168 detenidos, tres carabineros con heridas de consideración y además el Estadio Monumental quedó suspendido durante tres años con prohibición de recibir encuentros de alta convocatoria.

2007: SEMIFINAL SUSPENDIDA
Cuatro años más adelante, exactamente el 16 de diciembre de 2007, otro "superclásico" del fútbol chileno tuvo que ser interrumpido por la violencia desatada por las "barras bravas", aunque esta vez el hecho ocurrió en el Estadio Nacional y fue protagonizado por la parcialidad azul.

Colo Colo y Universidad de Chile se enfrentaban en el encuentro de vuelta de las semifinales del Torneo de Clausura 2007. En el primer encuentro los albos habían vencido por 2-0, gracias a los tantos convertidos por Gonzalo Fierro a los 15' y Eduardo Rubio a los 21'.

La revancha fue bastante desfavorable para los universitarios, quienes a los 53 minutos sufrieron la anotación convertida por el uruguayo Gustavo Biscayzacú, ese tanto obligaba a que la "U" tuviera que anotar cuatro goles para acceder a la definición del torneo.

Producto de la impotencia los fanáticos de U. de Chile comenzaron a lanzar objetos al campo de juego y a ocasionar disturbios en las gradas. Todo empeoró cuando los fanáticos empezaron a romper los asientos.

En ese instante, en el minuto 67, el árbitro Enrique Osses decidió suspender el enfrentamiento y sellar de esa forma el paso del "cacique" a la final del Torneo de Clausura.

Producto de los incidentes realizados por sus hinchas, la "U" fue sancionada con una multa de 100 U.F.  y a jugar dos encuentros sin espectadores.

José Rojas comentó la resolución del Tribunal de la ANFP diciendo que "la verdad es que como que había olvidado el tema. Me sorprende, pero me parece positivo. Es la manera de ponerle atajo a la violencia. Será muy extraño jugar sin público. Será como un entrenamiento, pero ni siquiera, porque en las prácticas también van a alentarnos".

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