Barcelona es la "visita" en la final de la Liga de Campeones, que desde su comienzo tenía determinado a Wembley como el escenario para la definición. Pero debido a la erupción del volcán islandés Grimsvötn, que afectó el tráfico aéreo en Europa, debió modificar su rutina de traslados y concentración.

En España, el Barcelona llega en el mismo día del partido a la ciudad donde juegue. Por la Champions, un dia antes, ya que a Pep Guardiola no le gustan las concentraciones largas.

Para la final el plan original del Barça  era estar el jueves en Londres, pero llegó el martes a la noche. En el elenco catalán no querían repetir lo que ocurrió en las semifinales del año pasado, cuando la delegación debió ir en bus hasta Milan, por no poder volar a raíz de la ceniza de otro volcán.

Hasta ayer, el equipo estuvo en el The Grove Hotel, un complejo hotelero con cancha de golf, ubicado al sureste de Londres y elegido por estar cerca de la Ciudad Deportiva del Arsenal, donde se entrenó.

Después, se cambió a Chelsea, uno de los barrios más exclusivos de Londres, junto a lo que se conoce como la Chelsea Harbour, donde hay un puerto deportivo, y a metros de la calle donde están las tiendas de mayor lujo de la ciudad, King's Road. El hotel se llama Wyndham Grand London Chelsea Harbour, tiene 154 suites y el precio puede alcanzar las 3.700 libras (US$ 6 mil) la noche, dependiendo del plan que se elija.

Los jugadores no han realizado actividadese afuera del hotel. Entrenaron y después se relajaron en el hotel,  jugando Playstation (donde Lionel Messi también es la figura) y tenis de mesa (Gerard Piqué es fanático).

Hay fuertes medidas de seguridad, con varios efectivos que impiden que los aficionados se acerquen demasiado a la entrada del hotel para ver al equipo desde cerca y que los medios trabajen con comodidad.