"Aceptémoslo, mi público son los niños y los niños de mente", dice Mark Hamill desatando una risotada de las cuatro mil personas que se encuentran escuchándolo en el auditorio principal de la Star Wars Celebration, convención que comenzó hoy en Londres, Inglaterra.

El legendario Luke Skywalker vive bajo esa máxima; el mismo disfruta como un niño sobre el escenario. Disperso y de humor rápido, el actor intenta responder lo más coherentemente posible las preguntas que los fanáticos –algunos de los cuales habiendo esperado desde la noche anterior para poder hacerse un espacio frente a su ídolo- le realizaron durante una hora sobre su personaje más famoso. Y más. Aunque como él dice, “soy pésimo recordando. Por eso soy bueno no soltando spoilers”, asegura.

El actor se refirió a su participación en la más reciente película de la saga, El despertar de la Fuerza, en donde apenas está unos segundos en pantalla y no tiene líneas. “Creo que me podrían haber preparado para eso. Porque me tuvieron meses entrenando y bajando de peso. Y cuando llego al set, J.J. Abrams me dice con voz seria; ‘necesito que estés de espalda, te des vuelta, te saques la capucha y mires a la cámara sin decir nada’”, dice riéndose, luego simulando llorar acurrucado en el piso.

Contando de su experiencia interpretando a su icónico personaje, Hamill revela riéndose: “Luke nunca fue mi personaje favorito. Cuando leí el guión pensé; ‘¿quién es este Han Solo?’ ¿Por qué tiene todos los diálogos cool?’”. En eso, el actor comienza a dar una gran imitación de Harrison Ford, despertando otra carcajada y aplausos entre los presentes.

Sobre el secretismo con respecto a las próximas cintas, el actor asegura; “no lo hacemos para molestarlos, es para que la sorpresa de las películas los fanáticos la vivan en el cine, como debe ser, no en internet”.