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Mercado de fichajes: Y Mendes descansó

Jorge Mendes está de moda. Hoy por hoy, es el agente que controla el fútbol mundial.

Ayer a las 12 de la noche se cerró oficialmente el libro de pases en Europa. Si bien no tuvo tantas sorpresas finales como en años anteriores, las últimas horas sí sirvieron para que se sellaran grandes traspasos entre los grandes equipos del Viejo Continente.

Por ejemplo, Real Madrid concretó la cesión del delantero mexicano del Manchester United Javier Hernández; Valencia dejó al City de Manuel Pellegrini sin Álvaro Negredo, y Danny Welbeck será compañero de Alexis Sánchez en el Arsenal (también viene del United), para cubrir la baja por lesión del francés Olivier Giroud.

Sin embargo, el gran nombre que se fichó ayer fue el del ariete Radamel Falcao García. El Tigre fichó por el Manchester United a préstamo por un año desde el Mónaco por 13,8 millones de dólares, con una opción de compra de US$ 76 millones.

Gran parte del mérito de este traspaso es de Jorge Mendes (48), agente del colombiano, quien dirige los destinos de la mayoría del fútbol mundial.

El mito del Rey Midas dice que todo lo que éste tocaba se convertía en oro. Así apodan a este agente de futbolistas, quien llegó a su actual ocupación por azar. Literalmente, con una cerveza en la mano.

Una vez frustrada su carrera como jugador en el Vianense, de la segunda división de su natal Portugal, decidió dedicarse a los negocios. Primero fue un videoclub y, más tarde, una discoteca.

Fue precisamente en su local nocturno donde, en 1996, conoció a Nuno, arquero por ese entonces del Vitoria Guimarães, con quien, entre tragos y conversaciones de fútbol, estableció una cercana amistad que lo llevó a ser su representante.

Luego de un par de meses, el portero fue vendido al Deportivo La Coruña. No hubo muchos réditos para Mendes y la transferencia no tuvo mayor repercusión mediática, como suele ocurrir en la actualidad, sin embargo, fue el giro definitivo en la vida del portugués.

Hoy, el ex jugador es dueño de Gestifute, empresa dedicada a la transacción de jugadores que, en cada período de fichajes, registra ganancias por US$ 200 millones en promedio. En total, Mendes representa a más de 100 jugadores profesionales en todo el mundo y, además, es dueño de los pases o de parte de ellos de varios futbolistas, sobre todo jóvenes promesas que el luso detecta en Sudamérica para, más tarde, posicionar en el mercado europeo.

El Messi de los agentes 

Su último gran negocio fue el traspaso de Ángel di María, desde Real Madrid a Manchester United, a cambio de US$ 98 millones, sin embargo, en su carpeta de también figuran James Rodríguez, Diego Costa, David Luiz, Thiago Silva, Radamel Falco, Pepe y dos de sus mejores amigos, Cristiano Ronaldo y José Mourinho, a quien representa hace más de una década, cuando su carrera como agente recién empezaba a consolidarse después de transferir a Hugo Viana, del Sporting de Portugal al Newcastle United (US$ 12 millones).

Sólo en el actual período de fichajes, que culmina mañana, además de la operación por Di María, Mendes cerró el traspaso de Diego Costa al Chelsea por US$ 55 millones y el de James Rodríguez al Real Madrid por US$ 108 millones. Eso, sumado al de David Luiz, del Chelsea al PSG por US$ 80 millones, concretado antes del Mundial. Tres operaciones que, en cuatro meses, le reportaron más de US$ 34 millones de utilidades al agente.

Hegemonía absoluta que, entre sus pares e incluso entre los propios jugadores, le valió el apodo de "Messi de los agentes".

Valencia bajo control 

La expansión del negocio de Mendes no se detiene. Hoy, además de sus actividades como representante de los principales jugadores del mundo y de poseer pases de figuras promisorias del fútbol sudamericano, es el controlador de Sporting Braga, además de compartir fondos de inversión con el multimillonario de la Premier League Peter Kenyon. También es la mano derecha de Peter Lin, dueño del Valencia español y que depositó en Mendes la confianza para tomar todas las decisiones deportivas del club, lo que le permite, de una u otra manera, controlarlo. Dicha situación, eso sí, le ha valido críticas, ya que se le acusa de forzar la salida de Juan Antonio Pizzi de la banca ché para reemplazarlo por Nuno Espírito Santo, quien además de ser compatriota es su amigo y representado.

Bajo perfil 

Pese al imperio que ha construido (su fortuna se estima en mil millones de dólares), Mendes prefiere el anonimato. Con la prensa ha hablado pocas veces. Sólo para decir que jamás se arrepentirá de hacer lo que hace, "aunque a veces recorra tres países en un día".

Hoy, cuando no está moviéndose en su avión privado, está en Madrid, en su mansión de US$ 10 millones, pensando, seguramente, en cómo valorizar a los suyos para seguir siendo el Rey Midas del Siglo XXI.

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