Señor director:

El deber fundamental de la autoridad ambiental es medir la calidad del aire en línea y mantener informada a la comunidad, lo que hacemos en forma permanente, no sólo con el material particulado (MP 10), sino que también con el fino (MP 2,5), norma publicada por este gobierno, que muestra la voluntad política de hacernos cargo de la contaminación del aire. Pero la principal responsabilidad de la autoridad es ser capaz de reducir la contaminación atmosférica, y en esta tarea como Ministerio del Medio Ambiente estamos  trabajando fuertemente.

Durante los últimos años hemos logrado bajar las emisiones en Santiago gracias al  control industrial, a las normativas relacionadas con el transporte, mejorando la calidad de los combustibles y aumentando las exigencias en las plantas de revisiones técnicas, así como implementando una regulación más categórica para reducir la quema de leña.

El uso de los modelos de pronóstico, que complementan la medición en línea, tiene como fin adelantarnos  a los eventos de mala calidad del aire, para informar, implementar medidas y fortalecer la fiscalización.

Hacemos 150 pronósticos durante el invierno y es imposible lograr un 100% de acierto. La semana pasada llevábamos cuatro días decretando alertas, y un día los niveles se elevaron por sobre lo pronosticado. La meteorología no es una ciencia exacta; sin embargo, hemos logrado niveles de acierto que superan el 80%.

Hay que tener claro que lo más importante frente a la ocurrencia de episodios de mala calidad del aire es poder informar las medidas que se decretan y fortalecer la fiscalización.

Como se trata de herramientas para adelantarse a la ocurrencia de episodios, no existe el modelo perfecto, por eso utilizamos más de un modelo, junto con variadas herramientas, con el objetivo de disminuir el nivel de incertidumbre en el pronóstico de la calidad del aire.

María Ignacia Benítez
Ministra del Medio Ambiente