El director Salvatore Samperi, precursor del cine erótico italiano con películas como Gracias tía (1967) y Malicia (1973), y responsible de lanzar a la fama a la actriz Laura Antonelli, falleció anoche en Roma a los 64 años.

Samperi fue el inventor de un nuevo tipo de genero erótico en Italia que inauguró con su primera película, Grazie, zia, considerada una película de culto y que escandalizó al público en aquellos años.

El cineasta, nacido en Padua (noreste) el 24 de julio de 1944, probó después con películas como Cuore di mamma (1969) y Uccidete il vitello grasso e arrostitelo (1970), en los que afrontaba otros temas como la protesta juvenil o los problemas familiares, pero que no consiguieron el éxito de su primer filme.

Continuó con películas sobre temas sociales como Un'anguilla da 300 milioni (1971) y Beati i ricchi (1972), pero ante el fracaso volvió al género que le ha convertido en un maestro del cine italiano: el erotismo.

En 1973 filma Malicia, donde aparecía la provocativa y sensual actriz Laura Antonelli (en la foto), quien se convirtió en un símbolo sexual para los italianos de la época, en el papel de una asistente doméstica que hace enloquecer al señor de la casa en la Sicilia de los años 50.

Esta misma exitosa fórmula se repitió en Pecado venial (1974), donde, de nuevo, aparece Laura Antonelli.

Eterno inconformista, Samperi volvió a cambiar género y pasó a un cine más intelectual al adaptar para la gran pantalla la obra del escritor Cesare Lanza en Nenè (1977) y del escritor Umberto Saba en Ernesto (1979), con la que participó en el Festival de Berlín.

Los años 80 estuvieron marcados por el fracaso de un intento de volver al género erótico con Fotografando Patrizia (1984) y Malizia 2000 (1991), filmes con los que pretendió provocar de nuevo al público italiano.

Sus últimos trabajos fueron para la televisión con las series Madame (2004) y L'onore e il rispetto (2006).