La final de la Recopa mostró lo importante que son algunos jugadores en los planteles y lo desequilibrante que pueden ser al momento de definir al campeón de un torneo.

Santos no jugó bien, no tuvo el control del balón, pero cuando apareció Neymar marcó las diferencias. Universidad de Chile por su parte, dominó el juego, pero no contó con grandes individualidades y la que más se sintió fue la de Matías Rodríguez, quien tuvo un opaco desempeño.

Neymar, volvió a brillar en Santos: El astro brasileño cuando tuvo el balón, fue un dolor de cabeza para los defensas universitarios. Se dio el gusto de realizar lujos y con su velocidad complicó mucho a los jugadores azules.

Fue el encargado de ordenar a su equipo y comandar los ataques del "Peixe". A los 30 segundos, ya había rematado al pórtico de Johnny Herrera y cuando Santos no tenía el control del juego, fue el encargado de abrir el marcador, tras un buen contragolpe que comenzó él.

Pese a desperdiciar un penal sobre el final del primer tiempo, el jugador que es pretendido por los grandes equipos europeos, fue la gran figura de la Recopa.

El opaco nivel de Matías Rodríguez: El volante trasandino siempre ha destacado en la U por su buen juego por la banda derecha, por ser un agente ofensivo y convertir en los partidos claves.

Sin embargo, ante Santos, Rodríguez no mostró sus virtudes y fue el punto más bajo del tricampeón del fútbol chileno. El argentino nunca pudo marcar diferencias por su sector, no se proyecto y tampoco ayudo en el bloque defensivo.

Su bajo rendimiento ante el campeón del torneo, llevó a Jorge Sampaoli a reemplazarlo en el entretiempo.