Está a punto de celebrar su tercer aniversario de boda junto a su primera hija en común Sunday Rose y son la viva imagen de la felicidad. Nicole Kidman y Keith Urban están igual de enamorados que el primer día y así lo demuestran en cada una de sus apariciones públicas, informa hoy la edición electrónica de la revista Hola.

Según agrega la publicación, en esta ocasión la protagonista de Australia acompañó a su marido a la entrega de los premios de la Academia de Música Country, una noche en la que el artista -pese a que estaba nominado a tres galardones- sólo recogió uno por su dúo con Paisley.

La pareja no escatimó en muestras de cariño sobre la alfombra roja, donde una vez más la intérprete volvió a brillar. Luciendo su esbelta figura con un vestido negro brillante, acaparó todas las miradas con un atrevido escote que dejaba al descubierto su espalda.

Uno de los momentos más emotivos de la velada fue cuando Urban se subió al escenario para interpretar Kiss a girl, una de las canciones de su último trabajo que está dedicado a su mujer y a la hija de ambos.

Los invitados aseguraron que Kidman no dejó de sonreír mientras sonaba la canción, que es una auténtica declaración de amor según el músico y que dice: "Nicole Mary, eres verdaderamente un regalo del cielo. Me has dado un amor que nunca conocí pero siempre soñé".

Tras su paso por Las Vegas, la pareja partirá rumbo a Australia, donde pasarán las vacaciones de Semana Santa junto a la familia de actriz.