El cineasta ruso Nikita Mijalkov se mostró hoy "sorprendido" por la selección de su película Quemados por el sol 2, la cinta más cara de la historia de Rusia, para la sección oficial del Festival de Cannes.

"Para mí fue una sorpresa que la película entrara a concurso en Cannes. Estoy convencido de que la película perdurará. Hay cosas que exigen ser repensadas", dijo Mijalkov en rueda de prensa, según las agencias rusas.

Al mismo tiempo, reconoció que "era excepcionalmente importante que la película entrara entre las quince cintas a concurso en el festival más importante del mundo".

"Para mí era importante ofrecer la sensación de otra guerra, cuando no había aliados. Cuando no es tanto la muerte lo que es terrible, sino la humillación", dijo.

Mijalkov insistió en que intentó rodar un clásico sobre la Segunda Guerra Mundial en una época "en la que se ha perdido el gran estilo y vivimos en el cine de autor".

El director ruso arremetió contra los críticos de cine de su país, que han sido muy duros tanto con la película como con los intentos de Mijalkov de sentar cátedra sobre la historia de Rusia.

"Para mí la crítica de cine ha muerto y está sepultada bajo la tumba", dijo.

Mijalkov acusó a los críticos de dedicar todas sus energías a los ataques personales contra él mismo por su privilegiada relación con el Kremlin y también contra su padre, Serguéi Mijalkov, autor del himno soviético y ruso.

Y negó que la película sea una oda a Stalin, aduciendo que Quemados por el sol 2 precisamente es una diatriba contra las purgas estalinistas.

Pese a la costosísima campaña de propaganda que le precedió y el hecho de que fue estrenada en el Kremlin, la película apenas ha recaudado 7 millones de dólares en las primeras cuatro semanas, una cifra menor para una cinta que costó 55 millones.

Mijalkov confesó haberse animado a rodar la segunda parte de la película tras ver Rescatando al soldado Ryan, de Steven Spielberg, en la que todo el mérito de la victoria en la Segunda Guerra Mundial se lo llevan los estadounidenses.

El cineasta asegura que minusvalorar el papel de la URSS en la victoria sobre la Alemania nazi es "injusto", aunque sólo sea desde el punto de vista del "número de víctimas" (26 millones) sufridas por el pueblo soviético.

Mijalkov se llevó un Oscar y una Palma de Oro en Cannes en 1994 por Quemados por el sol, cuya secuela se centra en el sufrimiento del pueblo durante la Gran Guerra Patria, episodio soviético de la Segunda Guerra Mundial.

La anterior película de Mijalkov, 12, una revisión de Doce hombres en pugna, de Sidney Lumet, recibió en 2007 un León de Oro especial en el festival de Venecia.