Niña de 12 años enfrenta cargos criminales por usar emoji
La joven estadounidense habría publicado mensajes violentos en respuesta al<i> bullying</i> que sufre en su escuela, aunque las autoridades no han revelado un móvil concreto.

Emojis como la cara sonriente, el corazón, manos aplaudiendo y otros tantos, han sido una herramienta de expresión a la que millones de usuarios de Internet se han acostumbrado para finalizar sus textos, publicaciones y mensajes en los últimos años.
Sin embargo, para una alumna de básica estos íconos han significado problemas con la ley y el recibir a la policía en la puerta de su casa.
Según informa The Washington Post, con apenas 12 años de edad y proveniente de la ciudad Fairfax ubicada en Virginia, la joven ha sido acusada de amenazar a su escuela. La policía asegura que ella posteó un mensaje en Instagram en diciembre cargado de emojis violentos como una pistola, una bomba y un cuchillo.
Se lee en parte:
Killing
(Asesinato)
“meet me in the library Tuesday”
(Juntémonos el martes en la librería)
La jerga del emoji, y su pariente el emoticono, se han masificado hasta convertirse en el idioma no oficial de la era de Internet, lo que ha provocado que un número creciente de autoridades concluya que estos símbolos también se han utilizado para acechar, acosar, amenazar o difamar a las personas.
Esto, además ha hecho que tanto la policía como los tribunales luchen por encontrar la forma de enfrentar este nuevo lenguaje tan popular que varias personas aún no conocen del todo.
Recientemente, un gran jurado en Nueva York tuvo que decidir si ciertos emojis representaban una real amenaza para los oficiales de policía. Otro caso fue el de un juez de Michigan, al cual se le pidió que interpretara el significado de un emotic con la lengua afuera (:P).
Los emojis inclusive se transformaron en un caso de alto perfil el año pasado en la Corte Suprema norteamericana, para determinar si constituyen o no una amenaza.
Este desafío ha reunido a un gran número de jueces y abogados respecto a cómo tomar el asunto. ¿Debieran usarse los emojis como posible evidencia ante el jurado? ¿Es posible indicar exactamente qué quería decir el acusado al enviar un emoji en particular? ¿Hay que tomarlos como un asunto efímero?
El caso de la niña de Fairfax se remonta al 14 de diciembre, cuando un oficial de recursos en la escuela media Sidney Lanier descubrió las amenazas en los post de Instagram, a través de una orden de búsqueda.
El oficial comenzó a entrevistar a estudios y envió una solicitud de emergencia para obtener la dirección IP del usuario asociado con la cuenta de Instagram involucrada. Pronto, la investigación llegó hasta la menor de 12 años, que resultó ser una estudiante en Lanier.
La chica admitió a las autoridades haber posteado los mensajes en cuestión y que al hacerlo, utilizó el nombre de otro estudiante.
Tras la confesión fue acusada por amenazar a la escuela y por acoso cibernético. La primera aparición de la niña en la corte juvenil está agendada para finales de este mes, aunque sigue siendo poco claro si el caso ha sido resuelto, ya que las audiencias no son abiertos al público.
Las autoridades no han revelado un motivo de acción en el caso, aunque la madre de la acusado asevera que ella habría publicado esos mensajes en respuesta al bullying que sufre en el colegio.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.