Obama da fuerte golpe a ecologistas al aprobar proyecto petrolero en el Artico

Gobierno dio luz verde a plan de Shell para hacer perforaciones en el mar de Chukchi, en Alaska. Varias ONG criticaron el anuncio, que pone en duda el legado ambiental del Presidente de EE.UU.




"Una gran victoria para la industria del petróleo y un golpe devastador para los ecologistas". Así catalogó el diario The New York Times la decisión del gobierno del Presidente Barack Obama de aprobar el plan de la compañía anglo-holandesa Shell para iniciar -por primera vez desde 2012- perforaciones en el Océano Artico en busca de petróleo.

El Departamento del Interior de EE.UU. aprobó el lunes condicionalmente el plan de Shell para la explotación de petróleo en el mar de Chukchi, frente a las costas de Alaska. "Hemos tratado con mucho cuidado una posible exploración en el mar de Chukchi, teniendo en cuenta los importante recursos medioambientales, sociales y ecológicos de la región", dijo Abigail Ross Hopper, directora de Gestión Energética Oceánica del Departamento del Interior. "Toda actividad exploratoria en la costa seguirá siendo objeto de estándares rigurosos de seguridad", añadió.

Se estima que la región contiene un 20% del petróleo y gas natural no descubiertos en el mundo, pero su extracción podría tomar décadas. Como parte de las condiciones para la aprobación, Shell debe obtener permisos del gobierno federal y el estado de Alaska para comenzar a perforar a mediados de este año. También debe cumplir altos estándares de seguridad para evitar vertidos y mantener sus navíos en todo momento a más de cuatro millas de las morsas, una especie protegida.

Pero tanto los grupos industriales como los ecologistas advierten que el mar de Chukchi es uno de los lugares más peligrosos para perforar. La zona es extremadamente remota, sin carreteras que conecten a las principales ciudades o puertos de aguas profundas dentro de cientos de millas, por lo que es difícil para los trabajadores de limpieza y rescate llegar en caso de un accidente. Además, es una ruta de migración e importante  zona de alimentación para los mamíferos marinos, incluidas las ballenas de Groenlandia y las morsas, consigna el Times.

Por ello las organizaciones medioambientales no tardaron en reaccionar al anuncio, ya que consideran que la perforación en el Artico supone un grave riesgo para el medio ambiente de la zona y, además, es un paso negativo en la lucha internacional contra el cambio climático y el fomento de las energías renovables. "Una vez más, nuestro gobierno se ha apresurado a aprobar prospecciones peligrosas y sin sentido en uno de los lugares más remotos de la Tierra", dijo Susan Murray, vicepresidenta del grupo Oceana.

Rebecca Noblin, directora del Center for Biological Diversity, aseguró, en tanto, que la decisión de Obama "no sólo pone en riesgo parajes únicos, sino que también es incompatible con la retórica del Presidente estadounidense sobre la lucha contra la crisis climática". En opinión de World Wildlife Fund (WWF), la decisión "representa un paso atrás", ya que "este es un lugar donde las condiciones extremas de clima, vientos huracanados y fuertes marejadas hacen que toda operación sea extremadamente difícil".

De hecho, la compañía no ha realizado perforaciones en el Artico desde 2012, cuando se vio obligada a evacuar su plataforma Kulluk, que encalló. Uno de los barcos de perforación que Shell planea usar, el Noble Discoverer, también tuvo problemas en las duras aguas de la región hace tres años. Además, según EFE, Shell fue multada por contaminación en sus vuelos en la zona.

La compañía ya ha gastado unos US$ 6.000 millones en exploración en el Artico, pero hasta el momento no han completado el desarrollo de un solo pozo.

La autorización a Shell se produjo cuatro meses después de que la administración de Obama abriera una parte de la costa Atlántica a nuevas perforaciones en alta mar. Según el Times, la decisión suma un nuevo y complejo capítulo en el legado de Obama, quien ha seguido la agenda ambiental más ambiciosa de cualquier Presidente, pero ha tratado de equilibrar esos movimientos mediante la apertura de aguas federales vírgenes para nuevas perforaciones de petróleo y gas en Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia.

El Artico -estratégico en términos geopolíticos- abrió en los últimos años un nuevo frente de disputa entre Rusia, países del norte de Europa, EE.UU., y más recientemente China.

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