Patrice Evra, capitán de Francia en el Mundial de Sudáfrica, rompió el silencio y entregó sus opiniones respecto de la escandola participación gala en el torneo. Y aunque asumió que el fracaso deportivo fue responsabilidad de los jugadores, criticó duramente, al igual que otros compañeros, al técnico Raymond Domenech.

En una entrevista el diario francés Le Figaro, el jugador dice que "el Mundial fue una pesadilla" y recuerda la nula relación con el entrenador durante el campeonato. "No hubo el menor diálogo con el técnico. Entre nosotros hablábamos más de los problemas de la vida cotidiana (en Sudáfrica) que sobre fútbol", comentó el defensa.

Evra explicó que los jugadores pidieron a Domenech antes del partido preparatorio contra Costa Rica que les diera más instrucciones, pero que "acto seguido, se mostró ofendido y rechazó todo intercambio de opiniones", contó el defensa izquierdo.

Como capitán dice que recibía los reclamos de los compañeros se le quejaron después de cada entrenamiento porque no había trabajo táctico. Agrega que no no entendió que Thierry Henry fuera a la banca, ni el cambio de sistema de juego en el inicio del Mundial, ni la escasa actuación del volante Florent Malouda.

Pese a todo esto, Evra reconoce que "nosotros, los jugadores, yo el primero, deberíamos haber dado más. Los responsables principales estaban en el césped".

También asume como un error el no haber entrenado como protesta tras la expulsión de Nicolas Anelka por insultar a Domenech. "Habríamos tenido que demostrar de otra manera nuestro descontento por la exclusión de Nicolas".

Y aunque reconoce que fue correcta la decisión del nuevo seleccionado Laurent Blanca, de prescindir de los 23 mundialistas para el  amistoso de este miércoles, contra Noruega, Evra dice estar sorprendido por la citación de la Federación Francesa para que él Anelka, Ribéry, Jerémy Toulalan y Eric Abidal declaren. "Creía que queríamos empezar un nuevo capítulo", sentenció.