Para muchos es un insulto. Otros lo ven como parte del folklore y de la pasión que despierta el fútbol cuando la contienda es reñida. Pero el hecho es que el momento de los himnos nacionales en las clasificatorias sudamericanas es sensible. Y el último ejemplo lo vivió hoy Chile.

Cuando se escuchaba el himno nacional en el Monumental de River, los hinchas argentinos asistentes prodigaron una feroz silbatina.

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Un gesto que se puede ver desde dos perspectivas: una falta de respeto que se critica usualmente cuando ocurre en cualquier cancha, o, también, una muestra de respeto hacia un rival que ha emparejado la cancha y suma dos triunfos en los últimos dos años contra una selección que tiene a Lionel Messi.

De cualquier forma, los jugadores continuaron cantando la canción chilena, la antesala de un partido que se disputa intensamente.