Apenas el piloto español Cristóbal Guerrero sufrió el accidente se activó la señal de emergencia y esta vez, a diferencia de la suerte que corrió el francés Pascal Terry, el aparato de seguridad del Dakar funcionó de forma óptima.

Un helicóptero trasladó de inmediato al andaluz al Hospital San José del Carmen de Copiapó, centro que cuenta con toda la infraestructura para atender casos de esta magnitud.

En declaraciones a la radio Cooperativa, la doctora Anita Quiroga, directora del Servicio de Salud de la Región de Atacama, explicó que Guerrero "fue levantado del lugar del accidente por un helicóptero. Lo llevó al hospital San José del Carmen de Copiapó. Ahí fue estabilizado, sometido a un escáner y evaluado por un neurocirujano, quien lo llevó a pabellón y se le realizó un drenaje para reducir la presión de la hemorragia intercraneal que tenía".

Según la profesional, el piloto "presentaba otorragia, es decir, perdía sangre por el oído. Además, tenía muy bajos signos vitales. En estos momentos está en la UCI, inmovilizado, muy bien cuidado, y nuestra labor ahora es garantizar que esté fuera de riesgo vital".

Quiroga asegura que "las próximas 24 horas son claves para la evolución que se requiere. Con el drenaje que se realizó se le protegió las partes más nobles del cerebro, que es lo más blando. El doctor Bedolla lo ha evaluado y me ha informado que está mejorando".