A penas de 400 días de presidio remitido con firma ante Gendarmería más del pago de multas individuales de 20 unidades tributarias mensuales (equivalentes a poco más de $ 737 mil por cada uno), fueron condenados tres ex funcionarios del Hospital San Pablo de Coquimbo. El delito: fraude al fisco.

Los ex funcionarios del hospital Maritza Castillo Vega, Claudio Ramírez Araya y Francisco Rojas Velásquez reconocieron, en un juicio abreviado, sus responsabilidades en la obtención fraudulenta de $77.450.825.

A los tres individuos se les confirmaron nueve delitos, ocurridos entre octubre de 2003 y enero de 2005, mediante una red que incluía a directivos y empleados del establecimiento y al menos cinco personas externas al servicio. Estas últimas serán sometidas a juicio oral a partir del 11 de mayo.

El fraude fue descubierto a partir de un sumario del Servicio de Salud Coquimbo, que después pasó a la Contraloría Regional y, finalmente, al Ministerio Público.

De acuerdo con la investigación, los ex funcionarios del hospital, liderados por el entonces subdirector administrativo del establecimiento, Jorge Gutiérrez Zepeda –quien se suicidó en abril de 2007–, implementaron un procedimiento que les permitía simular adquisiciones de bienes a nombre del centro asistencial.

Sin embargo, materiales adquiridos nunca ingresaban o llegaban en cantidades menores a las pagadas, pese a lo cual se entregaban las facturas correspondientes y se pagaban cheques a nombre del hospital. Para eso contaron con la complicidad de comerciantes y empresas locales.

Muchas de las facturas usadas eran falsificadas, extendidas a nombre de particulares no autorizados para entregar ese tipo de documentos y empresas inexistentes.