Las mujeres judías casadas deben abandonar su apellido de solteras y tomar el de sus maridos, según el rabino jefe Ashkenazi, Yona Metzger.

El hecho, cada vez más común, de que las mujeres judías "quieran resaltar la entidad independiente de su apellido en el hogar", debe ser "sometida a reconsideración", dijo el líder espiritual a cientos de mujeres reunidas esta semana en una convención sobre los valores y la religiosidad de la familia judía.

Según Metzger, si el mantenimiento del apellido de soltera por parte de la esposa "es un mensaje de que la mujer es una entidad independiente y el marido otra, esto no ayuda a unir el hogar", informa hoy el diario Yediot Aharonot en su versión digital.

"Estamos en una era de permisividad y hay muchos mensajes que crean grietas en la estructura de los hogares judíos", advirtió el rabino jefe a las mujeres.

Mezger reconoció que no hay ninguna ley judía que haga referencia a este asunto, pero insistió en que el comportamiento correcto de las señoras judías casadas hoy en día debe ser el de renunciar a su apellido original.