Cuesta rastrear antecedentes del debut de Rihanna en Chile. No sólo porque la cantante barbadense nunca ha pasado por el país; básicamente, porque hoy no está de gira y su próxima escala en la capital, pactada para este martes 29 en el Estadio Nacional, es un viaje puntual hacia el sur que sólo incluye una presentación más, la de esta noche en el festival Rock in Rio de Brasil.

Por eso, los organizadores de su visita, la productora Transistor, han debido lidiar con un montaje casi inédito, que no tiene mayores referencias previas y del que, en rigor, no existen imágenes, ya que el último tour de la voz de Umbrella está fechado en 2013, para la gira bautizada como Diamonds world.

Por eso, el trabajo ha sido a toda marcha. El staff de la  compañía ingresó al coliseo de Ñuñoa el miércoles por la noche, justo después del partido jugado esa misma jornada por Universidad de Chile y Cobresal. Ahí, cerca de 250 personas empezaron a armar un escenario de características voluminosas, en sincronía con su estatus como una de las estrellas más relevantes del pop actual.

¿Números? La tarima central, secundada por dos pantallas LED laterales, mide 22 x 18 metros, cuenta con una lengua que sale desde el centro hacia la cancha (de 4 x 2 metros), la que, como detalle más vistoso, remata en una larga pasarela que cruza todo el ancho del lugar, desde las localidades de Andes hasta Pacífico (ver infografía). De alguna manera, se trata de una de las escenografías más llamativas que han pasado por Santiago en los últimos años.

Un amigo invitado

Pero el gusto por impactar no concluye entre las luces y los fierros. Rihanna tendrá como telonero a Big Sean, crédito de relevancia creciente en el circuito hip hop de esta década y que, entre otros hitos, se anota una espontánea sociedad artística con Kanye West y un noviazgo con la cantante juvenil Ariana Grande. Según puntualiza su biografía, Sean encontró la bisagra hacia la fama una tarde de 2005 en que se acercó a West después de una entrevista radial, le lanzó un par de fraseos y le entregó algunos demos, lo que llevó a la estrella  a telefonearlo tiempo después para ficharlo por su sello G.O.O.D Music. A partir de ahí ha facturado tres álbumes. Con Grande todo fue igual de fulminante: estuvieron ocho meses juntos y rompieron en abril pasado.

Como fuere, Big Sean sabe establecer vínculos estratégicos. Su representante es el mismo que maneja la carrera de la propia Rihanna, lo que le permitirá decir presente en sus dos espectáculos en Sudamérica. Y además en horario estelar: el rapero aparecerá a las 21.00 horas, por lo que, según informa Transistor, el show de la estrella central comenzará a las 22.20 horas. Aunque por ahora no hay mayores datos, se estima que su concierto se extienda por cerca de 90 minutos. Las puertas se abrirán a las 17.00 horas.

En lo que tampoco existe mayor precisión es en el arribo de la también actriz y diseñadora a Santiago. Su aterrizaje se maneja para mañana o el lunes y con un staff de cerca de 100 personas, el que incluye un amplio personal de seguridad. Hasta ahora, la intérprete no tiene contemplada otras actividades anexas al recital.

Con la casa llena

A cambio, una de las integrantes de su equipo, su personal trainer, Jamie Granger - responsable del cuidado físico de la cantante-, realizará este lunes, a las 19.00 horas, una clase masiva en uno de los salones laterales del mall Costanera Center. Ahí, la profesional compartirá alguno de sus secretos en su relación con Rihanna ante un público estimado de 250 personas.

Eso sí, el concierto de 24 horas después en Ñuñoa se espera, lógicamente, mucho más  multitudinario. Varias ubicaciones ya están agotadas hace semanas (como galería y cancha VIP) y, durante estos días, la productora habilitó más entradas para el sector VIP, facilitadas por la configuración que tiene el escenario del espectáculo (se pueden encontrar en Puntoticket). Para ese día se esperan cerca de 45 mil personas.

Tras su paso por el país, la artista seguirá en la elaboración de su próximo disco, el que ya ha anunciado varios singles y que llevaría por título R8.