En Honduras hay un asunto que deben resolver antes de ponerse a pensar en el Mundial: la final del torneo local, que definen este sábado Motagua y Olimpia. El partido no sólo tiene detenido al país, sino que su rivalidad dejó ver otro conflicto: que los jugadores del plantel que irá al Mundial están divididos.

Nada menos que el capitán  "catracho", Amado Guevara, del Motagua, le dio una bofetada en la cara a su compañero de selección Ramón Núñez, de Olimpia, en el compromiso de ida de la final. El incidente ya tiene al DT Reynaldo Rueda recibiendo presiones para quitarle la jineta al conflictivo defensa y entregársela a alguno de los referentes del cuadro, Carlos  Pavón o David Suazo.

Los golpes entre el jugador con más partidos con la Selección (127) y el "Principito" Núñez develaron las divisiones al interior del plantel y los medios en Tegucigalpa piden poner mano firme para evitar que se afecte el buen desempeño de la "Bicolor", una escuadra que volvió a un Mundial después de 28 años.

Según la prensa hondureña, en el camarín no hay una buena convivencia y revelan que uno de los bandos lo conforman quienes están en Europa, Mayno Figueroa y Hendry Thomas (Wigan), Wilson Palacios (Tottenham), Víctor Bernárdez (Anderlecht), Edgard Alvarez (Bari), Julio César de León (Torino), David Suazo (Genoa) y Carlo Costly (Vaslui), y sus principales enemigos son Carlos Pavón, Danilo Turcios y Guevara.

A 41 días del debut, la principal preocupación de la "H" es David Suazo, el goleador histórico (57 tantos). Genoa comunicó ayer que el ariete volvió a los entrenamientos, tras un mes de ausencia por una lesión.