Tener elevados índices de colesterol bueno LAD o HDL es imprescindible si se quiere disminuir los niveles del malo, para evitar una serie de enfermedades cardiovasculares.

Afortunadamente las personas intentan regular sus niveles. Aunque es necesario recordar que el colesterol, dentro de índices adecuados, permite el funcionamiento de procesos hormonales y neuronales, entre otros.

Existen dos tipos de colesterol, el bueno o lipoproteínas de alta densidad (LAD) y el malo o lipoproteínas de baja densidad (LBD)

COLESTEROL BUENO
El colesterol bueno o LAD favorece que las grasas nocivas no se oxiden al entrar en contacto con los radicales libres de la sangre y así fluyan correctamente al hígado, donde son procesados y eliminados adecuadamente. De hecho, algunos expertos afirman que las grasas como el colesterol solo son realmente dañinas cuando se oxidan.

El especialista en medicina natural, el español Josep Vicent Arnau, recomienda en un artículo del sitio de salud En Buenas Manos.com, una serie de estrategias nutricionales para aumentar el colesterol bueno y disminuir el malo.

Entre ellas seguir una dieta rica en alimentos antioxidantes, evitar las grasas saturadas y no abusar de aquellas con alto contenido de omega 6, como el maíz. Y por último, consumir nutrientes ricos en ácidos grasos monoinsaturados antioxidantes, como el aceite de oliva, la palta y las almendras.

Según un estudio realizado en el Colegio Bastyr, de Seattle (EEUU), el ajo puede hacer subir el colesterol bueno hasta un 23% el colesterol bueno. La dosis recomendada son 3 dientes de ajo al día.

La cebolla cruda también aporta beneficios, ya que aumenta el colesterol bueno en la mayoría de las personas, de acuerdo a una dosis de media cebolla al día, distribuida en varias comidas.

El denominado pescado azul, como el salmón y la sardina, además de bajar el colesterol malo, incrementa el colesterol bueno. El aceite de oliva tiene el mismo efecto, aunque se ingiera en grandes cantidades durante el día.

En tanto, el aceite de pepita de uva mejora los niveles de colesterol bueno, consumiendo 2 cucharadas al día.

La pectina de la manzana contiene un tipo de fibra soluble que también tiene resultados positivos a la hora de regular ambos tipos de colesterol. La cantidad recomendada son 3 manzanas al día.

Consumir dos zanahorias diarias es recomendable, ya que son ricas en pectina y en antioxidantes, los betacarotenos.

Media taza de legumbres dos veces al día, también ayuda a regular el colesterol, aunque a un mediano plazo.

Y por último, una cerveza o dos copas pequeñas de vino pueden mejorar a aumentar el colesterol bueno y mantener en índices normales el malo.

Es importante recordar que las dietas estrictas que exigen cantidades bajas cantidades de grasas, ayudan a bajar el colesterol malo, pero pueden disminuir el bueno. Por lo que es aconsejable reducir al máximo las grasas de origen animal.