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"Sorry": La historia de cómo Justin Bieber reconquistó al público

La transformación del artista consistió en borrar todo lo que antes era "Bieber" y los errores que lo alejaron de su carrera como músico.

Hace unos seis años podían reconocerse dos bandos de opinión frente a la nueva estrella que debutaba con "Baby" en Youtube. Si bien la canción logró alrededor de 300 millones de reproducciones y fue reconocida internacionalmente por Billboard, gran parte de las nuevas generaciones rechazaron al cantante y se negaron a tomarle en serio.

En julio del 2010 fue la celebridad más buscada en internet y, también, una de las más desfavorecidas por el público que no se encontraba dentro de sus "Beliebers". Las críticas a su voz, estilo y música se registraron en incontables memes, comentarios y diversas manifestaciones en las redes sociales.

Sin embargo, el artista dio otro enfoque a su carrera. Con Taio Cruz asistiéndole en la composición de su segundo disco y una voz más grave que la mostrada en "My World 2.0", continuó sus presentaciones en escenarios internacionales. Forbes, un año después, lo catalogó como la tercera celebridad más influyente del mundo, después de Lady Gaga y Oprah Winfrey.

Bieber formó un grupo masivo de fieles fanáticos y cultivo éxitos que son fácilmente recordados por la audiencia, como "Never Say Never". A su vez, participó en la serie de televisión estadounidense "CSI: Crimen Scene Investigation", estrenando su undécima temporada en 2010.

Con esto, no pasó mucho tiempo para que el fenómeno Bieber estuviera en todas partes.

La fama de la estrella adolescente lo transformó en un núcleo de controversia. La denuncia por conducción temeraria en su barrio en 2012 y por vandalismo en Brasil un año después, comprobaron que Bieber estaba fuera de control.

Uno de sus vecinos en California denunció al cantante por tirar huevos en su casa en 2014 y por causar destrozos de miles de dólares. Un video con felicitaciones de sus amigos por su "hazaña" fue evidencia suficiente para comprobar la veracidad en el testimonio del afectado.

Bieber no negó los cargos y fue condenado a pagar casi 90 mil dólares en restitución, dos años de libertad condicional, terapia por manejo de ira y cinco días de servicio comunitario.

El mismo año fue arrestado en Miami Beach (Florida) junto al rapero Khalil, por conducir bajo la influencia del alcohol y con un permiso que había expirado hacía más de seis meses. Bieber se resistió a ser detenido sin violencia y, según aseguró la policía en ese entonces, confesó también haber fumado marihuana. A lo anterior, se suma el consumo de Xanax.

Aun así, otra fianza lo puso en libertad nuevamente y aquellos no serían sus últimos encuentros con la ley. Otro arresto por asalto y conducción temeraria en Ontario le hizo presentarse ante la corte. La policía canadiense afirmó que Bieber se "enzarzó en un altercado físico" con un conductor del auto contrario.

Siete días más tarde, fue detenido en Toronto por un incidente con un conductor de limusina en diciembre de 2013. Suerte que se repitiría a los pocos meses en Buenos Aires, por un supuesto asalto a un fotógrafo que terminó sin penas por cumplir para él, fuera de un detalle: si Bieber vuelve a entrar en Argentina, será arrestado.

Estos altibajos con la ley y la cobertura mediática de los mismos, convirtieron al artista en un hashtag vacío y distante a lo que había conseguido con sus méritos. La opinión pública lo definió como un "patético intento por ser alguien asombroso" y sus actos comenzaron a hundir la apreciación de la que antes gozaba.

The New York Times, además, recuerda el episodio causado cuando visitó la casa de Anna Frank, donde escribió en el libro de visitas que "esperaba sinceramente que Frank hubiera sido una 'Belieber'". Hecho que terminó de destruir su imagen en las redes.

La redención y las disculpas al público

Tras los acontecimientos descritos, se puede entender el por qué de su éxito actual: la nueva versión de Justin Bieber consistió en borrar todo lo que antes le definía y los errores que lo alejaron de su carrera como músico.

La máxima inspiración de "Sorry" recae en que no es similar a nada de lo que Bieber creó en el pasado. La canción se ha clasificado como "tropical house" y "dancehall", y ha obtenido una enorme aceptación internacional. Todos parecen concederle una cualidad: su innegable energía y atractivo.

El segundo single del cuarto álbum de Bieber "Purpose" resulta una obra pegajosa y atractiva para los oídos de un público diverso y cuenta con una innovación del cantante: no aparecer en ninguno de los videos, dejando que otros talentos y modalidades presenten la melodía.

Entre las dos versiones con las que cuenta el hit, se reúnen más de un billón de visitas en Youtube y se confirma el regreso de la estrella en condiciones coherentes con la que pareciera ser su nueva política de no exhibirse en todo momento.

Aunque la canción trata sobre una relación que Bieber arruinó y puede hacer referencia a lo ocurrido en el pasado, lo que se escucha en las distintas partes de ella es al artista completamente renovado y con toques vanguardistas que se explican por su investigación para transformar su música.

Parte de la acogida de "Purpose" se debe al trabajo de Bieber junto a Diplo y Skrillex -juntos como Jack Ü -, que impacta de forma potente en la producción de los sencillos. Muestra de esto es "Where Are Ü Now".

A pesar de que para muchos sus letras no se destaquen en contenido, su estilo no sea único y resulte irritante, hay que reconocer que el artista se ganó su lugar en el agrado de la audiencia. Justin Bieber regresó para no irse en el corto plazo.

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