Teatro Cinema monta un cómic sobre un amor violento
El grupo cierra su trilogía con Historia de amor, la relación de un sicópata y su víctima. Se estrena el viernes 27, en el Teatro UC.

Justo bajo el escenario, en el rincón de una sala sin luz natural, una cama improvisada y revuelta es el mejor ejemplo del ritmo con que Teatro Cinema está preparando su nuevo estreno. Uno que su director, Juan Carlos Zagal, define más "minucioso que obsesivo".
Desde marzo, la compañía ha estado ensayando a jornada completa para ajustar Historia de amor, el cierre de la trilogía que comenzaron con Sin sangre. Ha sido la última etapa de un largo proceso que los ha ocupado por más de un año. "Hacer un segundo de la obra puede llevar semanas de trabajo", cuenta Zagal. Y en eso han estado 20 personas en el Teatro UC, trabajando para crear y coordinar actuación, luz, sonido y proyecciones de animaciones en 2D y 3D. Todo, para que el 27 de junio el público de veras sienta que está viendo cómic en vivo. Y uno oscuro.
La estética es novedad. Esta vez, los actores se moverán por un mundo de cómic en blanco y negro. El motivo: la propia historia. "El cómic nos permite narrar con síntesis y meternos en mundos sicológicos muy violentos sin el naturalismo que no funciona en teatro. El protagonista va de un punto a otro sin término medio y los flujos de sus reacciones están llenas de contrastes, por eso el blanco y negro", explica Zagal.
La historia es la novela homónima del francés Régis Jauffret y parte antes del "chico conoce chica", cuando él la ve a ella y jura que lo suyo es amor a primera vista. Entonces, algo detona en este profesor de inglés que hasta entonces era un tipo normal, encantador incluso. El la persigue, la acosa, la viola. Y ella no logra reaccionar, construyéndose un vínculo que de alguna forma se hace necesario para ambos.
Sin máscara, esta vez, los actores en escena no son los clásicos rostros de la compañía. Juan Carlos Zagal y Laura Pizarro se dedican a la dirección general y de arte, respectivamente. Mientras que las interpretaciones están en manos de Julián Marras y Bernardita Montero. Las suyas son actuaciones distintas.
La obra se mete en la cabeza del sicópata. Lo escuchamos narrar, decir por ejemplo: "La puerta ha cedido cuando yo no he tenido intención de forzarla". El habla y habla elaborando su punto de vista indolente. Mientras que ella, enmudece tras la violación. La suya es una actuación física, que en los momentos más fuertes de violencia, dolor y abuso, recurre a los recursos del cómic. Como un grito que no se escucha, pero se ve en un globo sobre su cabeza.
Aunque se estrena la próxima semana, el plan de la compañía es seguir puliendo la obra (coproducción de Fitam, Teatro UC y Teatro Cinema), hasta su estreno en el festival de Edimburgo, el 15 de agosto.
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