Muhammad Ali tiene dos combates simbólicos que destacan por sobre el resto en su carrera. Y hoy, la segunda de esas peleas celebra 40 años desde que se disputó bajo el nombre de Thrilla in Manila. Y como todo lo que tenía que ver con Ali, estuvo rodeada de espectáculo, polémica y mucha excpectación.

Un año después de Rumble in the Jungle, con George Foreman, Ali se preparaba para una pelea condiciones parecidas a lo que ocurrió en Zaire. En esta ocasión, otro dictador, Ferdinand Marcos, también quería ganar simpatías y ocultar abusos llevando el combate, el tercero entre ambos púgiles, a su país. El mítico productor de boxeo Don King aceptó.

Las crónicas dicen que Ali, a diferencia del combate con Foreman, no preparó bien la pelea, confiado en que vencería fácil a Frazier considerando la paliza que este había sufrido hace dos años ante el mismo Foreman y la facilidad con la que el propio Ali lo había vencido un año antes.

Para muchos, Ali parecía más preocupado de su romance con la modelo Veronica Porsche. el Circo de Ali fue calificado por los medios, mientras Belinda, la esposa, viajaba a Filipinas al enterarse del engaño.

En el otro rincón, se entrenaba duro. Y es que había algo más que rivalidad deportiva. Durante los más de tres años que Ali no pudo boxear, sancionado por no servir en las fuerzas armadas) Frazier fue uno de sus grandes defensores, ante los tribunales y los medios. Pero cuando se enfrentaron por primera vez, fiel a su estilo, Ali se burló. Algo que repitió en Manila, tratando de gorila a su rival, como parte de su "espectáculo" para promocionar la pelea.

Hasta que llegó el día. Ali le decía a sus cercanos que destrozaría a Frazier y la mayoría de las apuestas iban en ese sentido.

Pero el combate se transformó en una batalla. "Fue una experiencia cercana a la muerte", dijo Ali. "Al final mis ojos ya no veían venir los golpes", expresó Frazier. 

Con cerca de 50 grados de calor, Ali, comenzó dominando los primeros asaltos, pero del cuarto al décimo fueron de Frazier. Parecía que Ali caería tras su mala preparación y los ataque de su contrincante.

Pero se recuperó. En el round 11º Frazier tenía cerrado el ojo izquierdo y el 13º, perdió el protector bucal en la mitad, recibiendo un duro castigo.

Ya en el 14º Eddie Futch, entrenador de cuatro de los cinco boxeadores contra los que Ali perdió, decide en la esquina de Frazier parar la pelea. El púgil se niega, pero Futch lo tranquiliza diciéndol "Todo terminó, nadie olvidará lo que hiciste aquí hoy".

Ali gana por KO técnico y después aseguraría que le había pedido a su entrenador Angelo Dundee que le cortara los guantes por dolor. Ali después dijo "Frazier se retiró justo antes que yo, no creía que yo pudiera pelear más".

Así fue el final. Como todo lo relacionado con Ali, espectacular.