Los menores afectados fueron trasladados a centros de salud de Maimón y al hospital público de Bonao (también en la provincia) y algunos de ellos están en condiciones delicadas, aunque no de gravedad, según fuentes médicas.

Profesores y empleados del centro educativo dijeron a periodistas que los estudiantes afectados comenzaron a sentir dolores de cabeza, mareos, algunos vomitaron y otros se desmayaron tras tomar la leche que suministró la escuela como parte del desayuno escolar.

Las autoridades del Ministerio de Educación del país abrieron una investigación sobre el caso, que desató una situación de pánico entre los padres de los afectados.