El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy martes un decreto para imponer altos impuestos  a las importaciones de lavadoras y paneles solares y así, hacer que los estadounidenses favorezcan los productos nacionales.

Según reporta BBC News, esta medida se tomó luego de que  la United States International Trade Commission  reportara que los paneles y módulos solares de China eran mucho más baratos que los vendidos por Estados Unidos. 

Como una forma para combatir esto, el mandatario estadounidense decidió poner un impuesto del 30% a los paneles solares importados. Según indica, la idea es que esta cifra disminuya paulatinamente en los siguientes cuatro años hasta llegar a un 15%. Exactamente 2.5 Gigawatts de las celdas importadas, suficiente para 11.5 millones de paneles, se permitirán anualmente libres de impuestos.

Si bien la medida fue tomada por Trump para beneficiar a los fabricantes estadounidenses de paneles solares, la disminución en su importación dañará a aquellos que trabajan al instalarlos. Más que fabricantes de paneles, la industria de energía solar en Estados Unidos cuenta con un gran porcentaje de gente que se dedica a instalarlos.

De acuerdo a la Asociación de Industrias de Energía Solar, esta medida causará que 23 mil estadounidenses pierda su trabajo este año.

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Además, al aumentar los costos causará que no todos consideren éste tipo de energía renovable y prefieran otro tipo de energía contaminante no renovable, tales como el carbón

Según Bloomberg, Estados Unidos importa alrededor del 80% de sus paneles solares, principalmente de países de Asia.