Histórico

Un cheque y la cartera de mujer asesinada en Las Condes acusan a su amigo de hace 15 años

En la audiencia de formalización se esgrimió que problemas económicos habrían desencadenado la tragedia. El imputado niega toda participación en los hechos.

Un cheque por tres millones y la cartera de la víctima, son los elementos que aún no aparecen y que serían las pistas claves para determinar la responsabilidad de Juan González Redón en el asesinato de Sara Ratinoff Aibar, hecho ocurrido ayer en la comuna de Las Condes.

El administrador de empresas de 51 años, con domicilio en la comuna de La Reina, conocía a Sara hace 15 años. Fue por esta larga amistad que Juan no dudó en pedirle ocho millones de pesos a la mujer para pagar una deuda hipotecaria, hace ocho meses atrás. La mujer accedió y la deuda se pagaría en cuotas de 500 mil pesos mensuales. Pero Juan González quedó cesante y fue Sara quien tuvo que asumir el pago del préstamo.

El día viernes Juan le entregó a su amiga un cheque por tres millones de pesos, que saldarían en gran parte la deuda. Además, el hombre le ofreció un negocio y le sugirió que se juntaran el lunes para ir juntos a depositar el cheque. Así lo recuerda, María Pilar, hija de la fallecida y quien relató estos hechos tal como se los contó su madre el día sábado cuando visitó su casa. Allí Sara le mostró el cheque entregado por González que no venía endosado, y le anunció que el 28 de noviembre, muy temprano se juntaría con González para el trámite.

"¿ESTA BIEN SARITA?,¿ESTA EN LA CLINICA?"
Esa fue la pregunta que formuló González cuando llamó al celular del yerno de Sara al enterarse que algo había ocurrido con ella el día lunes. El hombre telefoneó al esposo de María Pilar quien en ese momento se encontraba en dependencias de la Brigada de Homicidios. "No puedo hablar", fue la respuesta del familiar. Sara había sido encontrada en calle las Toltecas, muerta dentro de su Toyota Yaris con un impacto de bala en su cabeza. Una escolar que transitaba por el lugar el día lunes antes de las 10 de la mañana dio cuenta del hecho. La llave del auto estaba puesta, y no se habían llevado nada más que la cartera. El notebook y los otros objetos de valor estaban intactos en el auto.

Un casquillo, resto de bala de una pistola calibre 6.35, estaba dentro del auto, arma que coincide con una debidamente inscrita a nombre de Juan González Redón. Ello generó que se transformara en el principal sospechoso del homicidio en Las Condes.

En su declaración, González, dice que salió desde su casa en su 4x4, fue a dejar a sus hijos al colegio, fue a comprar un café a un supermercado, luego dice haber pasado al Santuario de Schoenstatt a rezar, pasó a cargar bencina a un servicentro Shell y luego llegó a su casa donde envió emails buscando trabajo. Todo antes de las 9 de la mañana y en el periodo de tiempo en que su amiga Sara lo llamó preguntándole dónde quedaba la calle Las Tranqueras con Kennedy.

La única boleta que da cuenta de haber cargado bencina por parte de González, se registra en un servicentro Copec a las 14.11 horas del día lunes, y las llamadas, supuestamente recibidas, no han podido ser periciadas. El inculpado, negó también haberle dado un cheque con dicha cantidad de dinero, desmintiendo a la hija de la víctima, quien asegura haber visto el cheque. Dicho documento no ha aparecido. Tampoco la cartera de Sara, ni su celular. El arma homicida tampoco.

Hoy, y luego de una tensa formalización, donde la familia de González no estuvo presente se decretó la prisión preventiva para él y un plazo de investigación de 60 días. Durante la audiencia se supo que González está separado y su ex mujer mantiene una demanda en su contra.

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