Valdés tras salida de Larraín de BancoEstado: "El reajuste completo fue más allá del marco que habíamos puesto"
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que la salida de Guillermo Larraín de la presidencia del banco se basa en parte en el resultado de la negociación colectiva.<br>
Tras la renuncia de Guillermo Larraín a la presidencia de BancoEstado el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, confirmó este miércoles que los términos del acuerdo con que se cerró la negociación colectiva con el sindicato de la entidad estatal, y que incluyeron el pago de un bono de $6,3 millones para sus 9.300 trabajadores, superaron el marco que había puesto el gobierno.
"La decisión de él (Larraín) de renunciar fue conversada conmigo varios días previos y se basa en parte en lo que sucedió con la negociación colectiva, básicamente tuvimos una conversación de que esa negociación fue más allá del marco presupuestario que habíamos acordado y por tanto él tomó la decisión que tomó", dijo Valdés tras participar junto a la Presidenta Michelle Bachelet de una reunión de trabajo con intendentes.
Valdés enfatizó que "el reajuste completo, no sólo el bono, el bono es una parte de los beneficios que se acordaron en esa negociación, incluye otros reajustes, y el marco total, el gasto total, fue más allá del marco que habíamos puesto".
Consultado respecto de si Larraín se había retirado molesto de la presidencia del banco, el ministro indicó que "tenemos estos cargos como cargos de confianza, seguimos en nuestros cargos en la medida que trabajamos en equipo y nuestra conversación bilateral llevó a que él presentara su renuncia, quiero agradecer lo que hizo por el banco y quiero dejarlo hasta ahí, no quiero comentar más".
El ministro señaló que en la situación actual con una economía que crece menos de lo esperado, un precio del cobre bajo y "calamidades que han sido caras y que estamos financiando, y con prioridades como educación y salud, hay que tener particular cuidado en otros ámbitos del Estado".
En la misma línea el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, señaló que "nosotros como gobierno hemos sido muy claros respecto a la necesidad de jerarquizar debido al contexto internacional, con recursos menores a los que se habían estimado inicialmente producto, por ejemplo, de la caída del precio del cobre, en ese plano el gobierno ha dicho claramente que hay que jerarquizar, priorizar".
Guillermo Larraín fue designado como presidente de BancoEstado el 8 de julio. El cargo había estado dos meses vacante, tras la partida de Rodrigo Valdés, su antecesor en el puesto, al Ministerio de Hacienda. Tres meses después, el economista dejó el máximo cargo en el banco estatal tras cerrar, a inicios de septiembre, una negociación colectiva que, según habían adelantado varias fuentes, excedió el marco presupuestario definido, lo que generó incomodidad en el gobierno y diversas críticas externas.
BancoEstado había cerrado, hace tres semanas, una negociación colectiva que incluyó un bono por término de conflicto de $6,3 millones para sus 9.300 trabajadores. El alto monto -que supone un costo de $58 mil millones- contrastó con el mensaje de austeridad transmitido en las últimas semanas desde Hacienda, ministerio que el lunes, el mismo día que trascendió el resultado de la negociación colectiva, comunicaba un congelamiento de sueldos de ministros y parlamentarios.
Larraín sabía que la negociación había incomodado a Hacienda, sobre todo por las negociaciones colectivas que vendrán en otras empresas estatales, como Codelco, las que ya han empezado a usar el caso de BancoEstado como precedente para sus propios petitorios. De hecho, en la negociación de Metro -que terminó con un bono de $2,5 millones- sus trabajadores pusieron como ejemplo el premio de BancoEstado.
La administración del banco tenía claro que había excedido el marco presupuestario fijado, pero optó, trascendió, por evitar la huelga de sus más de 9.000 empleados. Larraín ha defendido su decisión en privado argumentando que el banco puede absorber el costo de la negociación sin deteriorar sus finanzas.
Su salida, en todo caso, venía siendo discutida entre el economista y el Ministerio de Hacienda desde hace una semana y, de hecho, desde esa misma fecha, la cartera sondeó nombres ligados a la Democracia Cristiana para su reemplazo, el que recayó en el ex ministro de Economía y Energía, Jorge Rodríguez Grossi.
Finalmente, ayer, tras la divulgación de los términos de la negociación colectiva, Larraín envió una carta haciendo efectiva su renuncia, la que fue aceptada por la Presidenta Michelle Bachelet y que se hará efectiva el 30 de septiembre. "El gobierno reconoce su destacada trayectoria en el ámbito público y agradece los valiosos servicios prestados en el desempeño de sus cargos en el Banco", indicó el comunicado de Hacienda sobre la salida de Larraín.
Rodríguez Grossi ha ejercido también como director y gerente general en empresas privadas y públicas. Se desempeñó, además, como subsecretario de Hacienda y de Desarrollo Regional.
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