Wal Mart: El modelo que el retail chileno ha intentado imitar

Wal Mart fue fundada en 1962 por Sam Walton, un veterano de la Segunda Guerra, con un humilde almacén en Arkansas, un Estado donde hay más gallinas que personas.
Casi cincuenta años después, la cadena requiere de una gran flota de jets para supervisar las operaciones sólo en EEUU. Eso se lo debe a la singular cultura que introdujo Walton al negocio: precios siempre más bajos (cualquier empleado puede bajarlos si los ve más bajos en otro lugar); ahorro de costos y eficiencia, y énfasis en la gente, tanto en sus empleados -especialización y obsesión por agradar al cliente- como en sus clientes.
Por ejemplo, pese a que legó a su familia US$ 25.000 millones, Walton manejó hasta su muerte, en 1992, su vieja camioneta y voló en clase económica. "Cada vez que gastamos un dólar tontamente, éste proviene del bolsillo de nuestros clientes", decía.
El legado prevaleció: Lee Scott, CEO de la compañía hasta fines de noviembre de 2008, condujo un Volkswagen Beetle y ahorró compartiendo las piezas de hotel hasta su último día como cabecilla del gigante del retail. Hasta ahora, los ejecutivos de la cadena todavía sacan su propia basura de la oficina, se pagan el café y traen de vuelta los lápices de las conferencias.
Wal Mart pasó de un humilde almacén a ser la empresa más grande del mundo, gracias a una filosofía y modelo de negocios que hoy son norma en la industria. Los controladores de D&S y el grupo Paulmann, dueño de Jumbo, hacen lo mismo desde hace años: intentar imitar a este gigante.
Con ventas por US$ 220.000 millones, Wal Mart es la empresa más grande del mundo. En la industria chilena, "todo comenzó con Wal Mart", como dijo hace algunos años el presidente de la Asociación de Supermercados, Fernando Alvear.
Méritos para emularla no le faltan. Es el mayor empleador del mundo; su circuito cerrado transmite más imágenes en vivo que cualquier red de televisión y los computadores que controlan su logística son los más poderosos del mundo después de los del Pentágono. Wal Mart es sinónimo de paradigma y la encarnación del "sueño americano".
La "doctrina" Wal Mart, plasmada en la biografía del fundador, Sam Walton, es una guía de vida para los dueños de la industria en Chile, dice Alvear.
Tal como Wal Mart, D&S en Chile prohíbe la sindicalización de sus empleados. Finalmente, el modelo de negocios de Lider, mezcla de hipermercado con formatos más pequeños, replica la misma combinación de Wal Mart y sus Neighborhood Markets (mercados de barrio).
Pero el formato de hipermercado, en que los pasillos de comida convergen con pasillos de ropa no es exclusivo de Lider. Muchos años antes lo hacía Jumbo (empresa que Wal Mart quizo comprar sin éxito a Horst Paulmann hace unos años).
Cercanos a D&S dicen que "en Chile se percibe muy innovadores a los supermercadistas, pero nada lo inventaron ellos, todo lo copiaron de afuera, especialmente de Wal Mart. Su fortaleza ha sido, eso sí, saber adecuar todas las prácticas a este país, cuya cultura y condiciones son diferentes".
LAS ENSEÑANZAS
"Los chilenos no podemos imitar... tratamos de copiar", dice Alvear. Un aspecto clave es la cadena de abastecimiento de Wal Mart, una de las más poderosas del mundo. Tanto que su forma de administración le valió ser considerada la principal causa del gran salto en productividad de Estados Unidos en los '90, por la consultora McKinsey.
Wal Mart, por ejemplo, permite a sus proovedores libre acceso a su banco de datos de ventas -algo que difícilmente haría otra firma- para que estén listos a suplir los productos que se agoten entre despachos. Otro ejemplo, entre docenas, está en Chile: los proveedores de fruta y salmón embarcan para Wal Mart sus cajas con el código de barras ya impreso, medida que para una cadena de este tamaño puede convertirse en un ahorro de cifras estratosféricas.
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