Estados Unidos expresó en junio de 2009 su preocupación por "el cambio de lenguaje experimentado" en Argentina respecto a la Antártida y las Islas Malvinas, según se dio a conocer hoy tras la revelación de nuevos cables del sitio Wikileaks.

En un telegrama se repasa la visita que hizo el entonces embajador estadounidense en Buenos Aires, Anthony Wayne, a quien era el canciller argentino, Jorge Taiana. En el cable se alude a un acuerdo elaborado en 2004, bajo la presidencia de Néstor Kirchner (2003- 2007), con el gobierno de Estados Unidos y "otros gobiernos clave", y que supuestamente fue abandonado por Buenos Aires, según revela "El País", en su edición on-line.

Argentina, al presentar en abril de 2009 un nuevo reclamo sobre la Antártida ante la Comisión de Naciones Unidas que trata de las plataformas continentales, abandonó "el lenguaje específico acordado".

Según los cables, Wayne atribuye a Taiana esta explicación: "Si ustedes leen nuestra reclamación cuidadosamente, verán que nuestro lenguaje respeta todas las provisiones del Tratado Antártico".

El conflicto entre Argentina y Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas -que llegó a una guerra en 1982- retomó actualidad a principios de 2010 debido a la decisión inglesa de realizar nuevas perforaciones en busca de petróleo en aguas de las islas.

El Departamento de Estado norteamericano se mostró "muy interesado en averiguar" si la respuesta Argentina a la decisión británica podría perjudicar a empresas de estadounidenses implicadas en ese proyecto.

A su vez, siempres según los cables, Estados Unidos consutló si había algún debate entre los militares argentinos, o dentro del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, respecto a posibles acciones, "solos o en concierto con otros aliados regionales, como Venezuela".

El documento de la Secretaría de Estado muestra interés en conocer la respuesta argentina a las empresas que llevaron una plataforma perforadora a aguas de las islas.

"Apreciaremos que nos informen de manera que podamos anticipar la reacción argentina, incluidas posibles acciones militares", solicita, y pide que se informe sobre cualquier discusión, no solo dentro del gobierno sino también "entre oficiales militares".

Otro telegrama muestra la preocupación norteamericana ante la decisión del gobierno argentino de impedir que toquen puertos continentales barcos cuyo destino final sean las Malvinas.

"Diplomáticos británicos advierten a sus colegas de que ya están llegando cartas de amenaza a las compañías implicadas y se preguntan si esa negativa a tocar puerto puede afectar también a los cruceros norteamericanos que van a la Antártida y que hacen breve escala en las Malvinas", según revela "El País".