Acusación constitucional contra ministro del Interior

A pesar de la intensidad con que la oposición amenazó con una acusación constitucional al ministro del Interior -y de solicitar formalmente su renuncia al Presidente de la República-, debido a declaraciones de excarabineros imputados en el caso Catrillanca, que le atribuyen a Andrés Chadwick haber desestimado información relevante en el mencionado caso, lo que el ministro ha desestimado por completo-, el libelo parece haber perdido fuerza, revelando el débil sustento sobre el cual se construyó.

La oposición dejó finalmente en manos de un grupo de juristas la elaboración de un informe para evaluar la factibilidad de llevar a cabo la acusación; dicho documento debió haber sido entregado en enero, pero se aplazó para fines de febrero. Tanto dirigentes del PS como del PPD han coincidido en que ya pasó el "momentum" para dicha acción, si bien han quedado a la espera de lo que recomiende el referido informe.

Parece evidente que si esta acusación se está diluyendo es porque nunca existió un real convencimiento acerca de su procedencia, y cabe lamentar que el expediente de la acusación constitucional siga enarbolándose con ligereza. Desde que se inició esta administración, sectores de oposición han emprendido sin éxito dos acusaciones constitucionales -contra el ministro de Salud, y tres jueces de la Corte Suprema-, además del intento de destitución del Fiscal Nacional.

El sensible caso de la muerte del comunero Camilo Catrillanca en medio de un operativo de Carabineros requiere especial prudencia para permitir que el Ministerio Público pueda llevar adelante las investigaciones sin interferencias o presiones, y quienes ejercen cargos de responsabilidad política deben concentrar sus esfuerzos en impulsar las indispensables reformas que requiere Carabineros para superar la crisis de confianza en que se encuentra, derivada del caso Huracán, el millonario desfalco en su interior y la destrucción de pruebas en el caso Catrillanca.